El Congreso de Perú ha tumbado una legislación que amenazaba con cerrar miles de operaciones mineras a pequeña escala, una medida que llega tras días de feroces protestas de los mineros artesanales en el principal productor de oro y segunda nación productora de cobre del mundo.

En una sesión plenaria celebrada el miércoles por la noche, la legislatura anuló una medida gubernamental aplicada a finales del año pasado que fijaba el 21 de marzo como fecha límite para que los pequeños mineros presentaran un contrato minero o una concesión minera válidos, ya que de lo contrario se les retiraría de un programa nacional para formalizar las operaciones mineras a pequeña escala.

Perú lleva años intentando formalizar a los pequeños mineros de oro, en medio de la creciente presión internacional para que se esclarezca la cadena de suministro del metal precioso en el principal productor de Sudamérica. Las tensiones con los grandes mineros del cobre también han ido en aumento.

La legislación también ha otorgado a la policía más poderes para actuar contra las pequeñas minas artesanales en las que haya pruebas de posesión ilegal de explosivos, en medio de informes de las autoridades sobre enfrentamientos y ataques de mineros ilegales que han dejado más de veinte muertos en los últimos dos años.

Victor Gobitz, presidente del sindicato SNMPE de mineros privados formales, dijo que el fallo era una "desastrosa decisión precipitada" que, según él, fomentaría los delitos mineros. Pidió al gobierno que "tome nota".

Los pequeños mineros del oro en Perú operan a menudo de forma ilegal o con escasa supervisión. Se han ido extendiendo también al cobre a medida que subían los precios del metal rojo.

Perú produjo 99,7 millones de gramos finos de oro en 2023, un 2,8% más que el año anterior. Las minas artesanales extraen alrededor del 40% del mineral, según el gobierno, mientras que los representantes de la industria afirman que esa cifra asciende al 50%.

"Si no se deroga esta ley, iremos a la huelga y protestaremos indefinidamente", dijo a Reuters esta semana Máximo Becker, presidente de la Confederación Nacional de Pequeños Mineros y Mineros Artesanales del Perú , durante una protesta.

El dirigente dijo que su sindicato agrupa a unos 500.000 pequeños mineros en el país, mientras que unos 85.000 están inscritos en el programa de formalización, conocido como REINFO.

"REINFO ha fracasado", dijo Gobitz, argumentando que el programa ayudó a muchos pequeños mineros a formalizarse pero también permitió que mineros ilegales invadieran concesiones formales.

Gobitz es también director ejecutivo de la minera Antamina, la segunda mayor productora de cobre de Perú, controlada por Glencore , BHP, Teck y la japonesa Mitsubishi .

La minería es clave para la economía peruana, ya que el 60% de las exportaciones de la nación andina proceden del sector minero, principalmente del cobre. (Reportaje de Marco Aquino; Redacción de Steven Grattan Edición de Marguerita Choy)