Las acciones de Moderna subieron cerca de un 14% el martes debido a que la correduría Oppenheimer elevó el valor a "outperform" y a que el consejero delegado del fabricante de vacunas reiteró el objetivo de la empresa de lograr un crecimiento de las ventas en 2025.

Las acciones de la empresa se desplomaron casi un 45% en 2023, marcando su peor rendimiento anual hasta la fecha, lastradas por las débiles ventas de su vacuna COVID-19.

"Con el lanzamiento previsto de nuestro candidato a vacuna contra el VRS (virus respiratorio sincitial) en 2024 y el posible lanzamiento de nuestra vacuna combinada contra la gripe y el COVID ya en 2025, creemos que Moderna experimentará un crecimiento de las ventas en 2025", afirmó el consejero delegado, Stéphane Bancel, en una carta a los accionistas.

Según Oppenheimer, Moderna podría tener cinco productos en el mercado en 2026.

Las acciones de Moderna cayeron un 29% en 2022 después de haberse más que duplicado en 2021. Las acciones habían quintuplicado su valor en 2020.

La acción se situó el martes entre las mayores ganancias del índice S&P 500 Healthcare.

Bancel reiteró el objetivo de la empresa de alcanzar el punto de equilibrio en 2026 a medida que aumenten los ingresos y disminuyan los costes de investigación y desarrollo de los candidatos en fase avanzada.

Moderna había dicho anteriormente que espera unos ingresos de 4.000 millones de dólares en 2024 por la venta de sus vacunas COVID y RSV.

Bancel asumió recientemente la responsabilidad de supervisar las ventas y el marketing de la vacuna después de que Arpa Garay dejara su puesto de director comercial.

Moderna había dicho en noviembre que sólo alcanzaría el extremo inferior de su previsión de ventas de 6.000 a 8.000 millones de dólares para 2023, reflejando una menor demanda de vacunas COVID.

El ratio precio/valor contable tangible de Moderna, una referencia habitual para valorar valores, se situó en 2,84 frente al 1,21 de su rival BioNtech.