Nippon Steel Corporation informó de los resultados de las ganancias consolidadas para los nueve meses terminados el 31 de diciembre de 2019. Los ingresos fueron de 4.476.014 millones de yenes, frente a los 4.575.280 millones de yenes de hace un año. La pérdida operativa fue de 372.502 millones de yenes, frente al beneficio de 241.028 millones de yenes de hace un año. Las pérdidas antes de impuestos fueron de 385.629 millones de yenes, frente a los beneficios de 228.484 millones de yenes de hace un año. Las pérdidas fueron de 351.561 millones de yenes, frente a los beneficios de 208.151 millones de yenes de hace un año. La pérdida básica por acción fue de 388,23 yenes, frente al beneficio de 234,11 yenes de hace un año. Para el año que finaliza el 31 de marzo de 2020, sobre una base consolidada, la empresa espera ahora unos ingresos de 5.900.000 millones de yenes, frente a la previsión anterior de 6.100.000 millones de yenes, una pérdida atribuible a los propietarios de la empresa matriz de 440.000 millones de yenes, frente al beneficio previsto anteriormente de 40.000 millones de yenes, y una pérdida básica por acción de 478 yenes, frente al beneficio previsto anteriormente de 43 yenes. Para el año que finaliza el 31 de marzo de 2020, sobre una base no consolidada, la empresa espera unas ventas netas de 3.310.000 millones de yenes, una pérdida atribuible a los propietarios de la empresa matriz de 410.000 millones de yenes y una pérdida básica por acción de 445,00 yenes.