NorCom Information Technology GmbH & Co. KGaA ha recibido el encargo de diseñar e implementar una moderna arquitectura IIoT para un cliente de larga data. La nueva arquitectura se basa en un entorno de contenedores con Kubernetes y ofrece muchas ventajas: Asegura una mayor disponibilidad y escalabilidad, ofrece servicios a través de la nube y permite un despliegue estandarizado, también a nivel internacional.

Basándose en esta arquitectura, el cliente utiliza el software de IA de NorCom, DaSense, para diversos casos de uso en las áreas de marketing y desarrollo. El proyecto comenzó en junio y se extenderá hasta el final del tercer trimestre. En el área de la IIoT, DaSense analiza y evalúa grandes cantidades de datos para diversas áreas de negocio del cliente.

Tanto los datos de marketing como los de desarrollo y producción se controlan con el software de IA ? y se visualizan en tablas y gráficos mediante cuadros de mando. La arquitectura subyacente era anteriormente un clúster Hadoop. En el proyecto actual, esta arquitectura debe elevarse a un nivel moderno.

Para ello, Hadoop se sustituye por Kubernetes. La arquitectura basada en microservicios, los contenedores y Kubernetes son el estándar actual para el funcionamiento óptimo de las soluciones de IA y big data. En el enfoque basado en microservicios, el software se desarrolla de forma modular, el software existente se divide en unidades más pequeñas e independientes.

Estos bloques de construcción se empaquetan en contenedores en los que se agrupan todos los archivos, certificados o configuraciones asociados al software. Esto hace que el software sea más flexible y rápido, ya que estos contenedores pueden ser duplicados por el sistema sin ninguna otra acción. Esto aumenta la escalabilidad y garantiza los mismos estándares en toda la empresa.

Sin embargo, los contenedores son más complejos de manejar. En este caso, Kubernetes sirve de apoyo. Kubernetes es un sistema desarrollado por Google como software de código abierto para operar un entorno de contenedores que actualmente se está estableciendo como un estándar.

Los servicios centrales de la operación anteriormente manual son automatizados por Kubernetes. El sistema supervisa las instancias de forma independiente y, por ejemplo, pone en marcha el reemplazo correspondiente si un servidor falla. Esto hace que el sistema sea fiable a prueba de fallos y esté siempre altamente disponible.

Además de la escalabilidad y la alta disponibilidad, el proyecto actual también pretende lograr la capacidad de la nube y el "servicio como código" con la nueva arquitectura. En forma de contenedores, las aplicaciones pueden llevarse fácilmente a diferentes plataformas en la nube, ya que el entorno desempeña un papel secundario para ellas.Si se implementa un nuevo servicio, sólo hay que revisar el archivo de configuración actual, y Kubernetes se encarga de la implementación. Esto crea la posibilidad de versionar.Otro punto positivo para el cliente es que la solución empaquetada establecida en Alemania puede trasladarse a las sucursales extranjeras e instalarse allí de forma idéntica.