El izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) de López Obrador ganó la contienda por la gubernatura del Estado de México por más de 8 puntos porcentuales, según los resultados preliminares publicados por el instituto electoral del estado.

La victoria añade la región más poblada de México a los otros 21 estados que ya controla MORENA, lo que supone más de dos tercios del total. Otro estado está gobernado por un grupo aliado de MORENA, lo que da al partido una enorme base de poder de cara a las elecciones presidenciales que se celebrarán el 2 de junio de 2024.

El resultado del domingo también hizo caer a la otrora potencia política de México, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), a un nuevo mínimo, marcando otro hito en su sustitución por MORENA como el partido del establishment en la no. 2 economía de América Latina.

El centrista PRI ha gobernado el Estado de México desde 1929, fecha a partir de la cual inició su largo dominio de México. Derrotado para la presidencia en 2000, se recuperó en 2012 pero fue vapuleado por López Obrador seis años después.

"Derrotamos la corrupción y la negligencia", dijo la triunfante candidata de MORENA, Delfina Gómez, a sus aclamados partidarios tras la votación, saludando el derrocamiento del PRI. "Por primera vez, tendremos un gobierno al servicio de los más vulnerables".

Gómez, que perdió por un estrecho margen las anteriores elecciones estatales, será la primera mujer gobernadora del Estado de México.

Con el 98% de los resultados de las mesas electorales, Gómez obtuvo el 52,7% de los votos. Su rival, Alejandra del Moral, política del PRI que encabeza una coalición de partidos de la oposición, tenía el 44,3%.

Sin embargo, también hubo una advertencia para MORENA el domingo.

En una votación separada para gobernador en el estado fronterizo norteño de Coahuila, el PRI aplastó a MORENA después de que el partido del presidente cayera en luchas internas, dando lugar a candidatos rivales. El PRI aún no ha sido derrotado en Coahuila.

El margen de victoria en Coahuila, un estado con menos de una quinta parte de la población del Estado de México, significó que los dos principales candidatos de la oposición obtuvieron casi tantos votos como MORENA el domingo.

López Obrador ha dado instrucciones a su partido para que se mantenga unido de cara a la campaña presidencial, volviéndose contra los antiguos compañeros que han roto con MORENA.

Ha dominado la política mexicana desde que asumió el cargo en diciembre de 2018, y su popularidad, que se mantiene firme en torno al 60%, ha contribuido a hacer de MORENA una máquina electoral temible. Según la legislación mexicana, los presidentes sólo pueden ejercer un mandato de seis años.

Aún así, su retórica abrasiva, que ha enfrentado al Estado con la empresa privada y ha alimentado el conflicto con los controles a su poder, como el poder judicial, ha polarizado a los votantes.

La alcaldesa de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, lleva ventaja en la mayoría de las encuestas para la carrera por ser la candidata presidencial de MORENA, seguida de cerca por el ministro de Asuntos Exteriores, Marcelo Ebrard.

Sheinbaum, al igual que Gómez, está estrechamente identificada con López Obrador y sus políticas, y algunos analistas afirman que una clara victoria de MORENA en el estado es un buen augurio para sus esperanzas de llegar a la presidencia.

Poco después de que terminara la votación, Sheinbaum publicó en Twitter una foto sonriente de ella misma con Gómez, celebrando su victoria.