Philip Morris International (PMI) presentó el jueves un bastoncillo de tabaco cero para utilizar con su dispositivo de "calor-no-quemadura" IQOS, que podría ayudar a la empresa a evitar las normativas fiscales y de otro tipo que afectan a sus productos del tabaco en algunos mercados.

IQOS calienta pequeños paquetes de tabaco molido parecido a los cigarrillos pero no los quema, un proceso que, según la empresa, conlleva potencialmente menos riesgos para la salud en comparación con fumar.

Ahora, PMI ha desarrollado una gama de barritas, que denomina LEVIA, que no contienen tabaco sino un "sustrato sin tabaco" infundido con nicotina, con sabores que incluyen tabaco, mentol con arándanos y menta.

El Consejero Delegado, Jacek Olczak, declaró durante una presentación el día del inversor que, además de ofrecer otra alternativa a los consumidores que no deseen consumir tabaco, el producto puede evitar los fuertes impuestos u otros controles impuestos a sus otros productos.

LEVIA "puede no estar sujeta a la normativa sobre sabores en algunas jurisdicciones" y "no encaja" en las categorías fiscales existentes, continuó Olczak, añadiendo que PMI estaba en conversaciones con los reguladores de algunos mercados objetivo sobre cómo lo enfocarían.

La empresa aboga por unos impuestos más bajos para los productos que la industria denomina de "riesgo reducido" en comparación con los cigarrillos tradicionales.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. ha autorizado a PMI a comercializar IQOS como un producto que ofrece una exposición reducida a sustancias químicas nocivas frente al tabaco, aunque la Organización Mundial de la Salud afirma que actualmente no existen pruebas de que el tabaco calentado tenga menores riesgos para la salud que otros productos del tabaco.

Un portavoz de PMI declinó proporcionar detalles adicionales sobre cuándo y dónde podría lanzarse LEVIA, o qué sustancia sustituye al tabaco.

Algunas empresas especializadas han desarrollado barritas térmicas fabricadas con hojas de té en lugar de tabaco, que venden para su uso con la tecnología "calienta-no-quema" de las grandes empresas, un quebradero de cabeza para las grandes compañías que quieren que sólo sus propias barritas sean compatibles con sus dispositivos. (Reportaje de Emma Rumney; edición de Barbara Lewis)