El Banco Mundial anunció el viernes que 11 países se han comprometido a aportar más de 11.000 millones de dólares a nuevos instrumentos híbridos de capital y de garantía de cartera diseñados para ampliar la capacidad de financiación del banco en 70.000 millones de dólares a lo largo de una década para hacer frente al cambio climático, las pandemias y otros retos mundiales.

Las contribuciones voluntarias, anunciadas en las reuniones de primavera del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional en Washington, constituyen la mayor mejora individual del balance del Banco Mundial desde que Estados Unidos y otros accionistas ampliaron su misión más allá de la lucha contra la pobreza en 2022.

En abril de 2023, los accionistas del Banco Mundial aprobaron un aumento del coeficiente de apalancamiento del banco para aumentar la capacidad de préstamo en unos 40.000 millones de dólares a lo largo de 10 años. También aplicaron un aumento de las garantías bilaterales que desbloquea otros 10.000 millones de dólares en financiación a lo largo de una década.

Hasta ahora, el Banco Mundial dijo que Bélgica, Francia, Japón y Estados Unidos han prometido fondos para el programa mejorado de garantías de cartera, mientras que Gran Bretaña, Dinamarca, Alemania, Italia, Letonia, Países Bajos y Noruega contribuirán al mecanismo de capital híbrido, un instrumento similar a la deuda que puede utilizarse para respaldar los préstamos.

Además, Japón es el primer contribuyente a un nuevo "Fondo para un planeta habitable" diseñado para captar aportaciones de gobiernos, filantropías y el sector privado para ayudar a financiar proyectos que van desde inversiones en transición energética hasta la prestación de asistencia sanitaria.

El fondo debe su nombre a la nueva y ampliada declaración de objetivos del banco, "crear un mundo libre de pobreza en un planeta habitable", aprobada el año pasado para reflejar en parte su papel en la financiación de la lucha contra el cambio climático.

La ministra alemana de Desarrollo, Svenja Schulze, que fue la primera en dar la noticia de las promesas de contribución, afirmó que era necesario seguir ampliando la capacidad de préstamo del banco porque las necesidades de los países pobres seguirían creciendo.

La "reforma del Banco Mundial no se detendrá aquí", dijo a los periodistas. (Reportaje de Christian Kraemer; Redacción de David Lawder; Edición de Chris Reese y Andrea Ricci)