El grupo japonés Rakuten informó el miércoles de una menor pérdida en el cuarto trimestre, ayudado por un mayor rendimiento de sus negocios de comercio electrónico y tecnología financiera, pero el resultado quedó por debajo de las expectativas.

La pérdida operativa de 33.300 millones de yenes (221 millones de dólares) supuso una mejora respecto a la pérdida de 54.000 millones de yenes del tercer trimestre y menos de la mitad de la pérdida registrada en el mismo periodo del año anterior.

Pero aún así supuso el 14º trimestre consecutivo en números rojos de Rakuten y fue mayor que la estimación media de una pérdida de 28.000 millones de yenes extraída de nueve analistas en una encuesta de LSEG.

Las obstinadas pérdidas en su unidad de móviles han hecho más difícil para Rakuten cumplir con sus obligaciones financieras. La unidad móvil registró unas pérdidas de 71.000 millones de yenes.

Rakuten tiene 1,8 billones de yenes en deuda pendiente, según datos de LSEG.

El mes pasado, Rakuten recurrió a la refinanciación de unos 1.750 millones de dólares de bonos denominados en dólares estadounidenses que debían amortizarse este año y Rakuten ha vendido recientemente partes de sus ramas bancaria y de valores para generar efectivo.

El director financiero Kenji Hirose declaró en una sesión informativa que el grupo dispone ahora de liquidez suficiente para hacer frente a todas sus amortizaciones de deuda de este año y que continuaría con su política de dar prioridad a la financiación sin intereses para reducir su carga de deuda.

(1 $ = 150,5100 yenes) (Reportaje de Anton Bridge; Edición de Edwina Gibbs)