Luca de Meo, director general de Renault y actual presidente de la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (Acea), declaró el martes que espera un ligero aplazamiento de la aplicación de la prohibición de los motores de combustión en Europa, fijada para 2035.

"Espero que la prohibición se aplique un poco más tarde, porque no creo que podamos hacerlo sin perjudicar a toda la industria y a toda la cadena de valor de la industria automovilística europea", declaró en una entrevista concedida a la agencia France Presse durante la segunda jornada del Salón del Automóvil de Ginebra.

"Por el momento, la norma es que se prohíba la venta de coches nuevos de combustión interna en 2035. En un principio, pedíamos una fecha posterior porque pensábamos que sería demasiado corta. Depende de los legisladores. Espero que escuchen lo que decíamos al principio.

El calendario europeo prevé una cláusula de revisión en 2026.

Los comentarios del presidente de Acea van más allá de los que hizo el lunes en la conferencia de prensa de la asociación en el 91º Salón del Automóvil de Ginebra.

"Es potencialmente factible, pero hay que establecer las condiciones adecuadas", dijo, antes de añadir: "No discutimos 2035. Ahora tenemos que ponernos manos a la obra".

Una portavoz de Acea, cuyos miembros deben reunirse en los próximos días, precisó que la línea del presidente no había cambiado, puesto que ya había subrayado el lunes que la industria automovilística sólo podría alcanzar el objetivo de 2035 si se daban las condiciones adecuadas: en particular, el despliegue de infraestructuras de recarga, el acceso a energías verdes baratas, así como subvenciones a la compra y una fiscalidad favorable.

"Los miembros de Acea (...) han invertido 250.000 millones de euros en electrificación, más que el PIB de varios países miembros juntos", declaró a Reuters. "Pero está claro que el impacto de este ambicioso objetivo (de 2035) no ha sido evaluado a fondo por los legisladores. Como ocurre con demasiada frecuencia, han puesto el carro delante de los bueyes".

Políticos y profesionales del sector se preguntan actualmente si la prohibición de los motores de combustión, que forma parte de los objetivos europeos de descarbonización, podría revisarse o incluso retirarse si el Parlamento Europeo se inclina hacia la derecha tras las elecciones de junio.

(Reportaje de Gilles Guillaume, editado por Tangi Salaün)