El Gobierno suizo sigue oponiéndose a la reexportación de material bélico de fabricación suiza a terceros países.

La decisión se basa en la Ley de Material Bélico y en la larga tradición humanitaria de Suiza como Estado neutral, según anunció el Gobierno el viernes tras la correspondiente consulta. Recientemente, el Parlamento también votó en contra de las propuestas para transferir armas que ya se encuentran en el extranjero. La interpretación restrictiva de las normas por parte de Suiza ha sido criticada en repetidas ocasiones por Alemania y otros países europeos a la luz del ataque ruso a Ucrania.

Los países que tienen armas de origen suizo en sus arsenales sólo pueden transferirlas a terceros con la aprobación del gobierno de Berna. Sin embargo, casi siempre se deniega la autorización. A Dinamarca, por ejemplo, se le prohibió exportar a Ucrania vehículos de combate de infantería de fabricación suiza, al igual que a Alemania suministrar a Kiev munición para el tanque de defensa antiaérea alemán Gepard.

La ley de neutralidad, que data de 1907 y 1815, prohíbe a Suiza favorecer a una parte beligerante. Además, la ley sobre material bélico prohíbe la exportación de armas a países implicados en un conflicto armado internacional. Entre las empresas de armamento que producen en Suiza se encuentra la alemana Rheinmetall.

(Informe de Oliver Hirt, editado por Christian Rüttger. Si tiene alguna duda, póngase en contacto con nuestra redacción en berlin.newsroom@thomsonreuters.com (para política y economía) o en frankfurt.newsroom@thomsonreuters.com (para empresas y mercados).