BRUSELAS, 19 nov (Reuters) - Un aditivo para piensos que reduce las emisiones de metano, un potente gas de efecto invernadero, podría ser el primero de su clase en comercializarse en la Unión Europea tras recibir el viernes una evaluación positiva de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés).

La EFSA consideró que el 3-nitrooxipropanol o Bovaer, fabricado por la empresa holandesa de productos químicos especializados DSM, reduce las emisiones del ganado utilizado para la producción de leche entre un 20% y un 35% sin afectar a la producción, siendo seguro tanto para las vacas como para los consumidores que beben su leche.

La agencia de la UE emite dictámenes científicos sobre seguridad y eficacia, sobre los que la Comisión Europea toma luego una decisión junto con los Estados miembros del bloque.

DSM aún no ha comercializado el aditivo, aunque en septiembre recibió la aprobación de las autoridades reguladoras de Brasil y Chile. Desde entonces, ha firmado un acuerdo de desarrollo con la brasileña JBS, la mayor empresa de procesamiento de carne del mundo.

El aditivo actúa suprimiendo las enzimas que ayudan a descomponer la hierba y otras plantas fibrosas y producen el metano que expulsan las vacas. DSM afirma que el impacto de su producto en tres vacas es el equivalente a retirar de la carretera un coche de tamaño familiar.

Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, el sector agropecuario es la mayor fuente de emisiones de metano causadas por la actividad humana, ascendiendo a un 40% del total. La ganadería representa la mayor parte, con el vacuno liderando las emisiones.

El metano tiene un potencial de captación de calor 10 veces superior al del dióxido de carbono, pero permanece en la atmósfera durante menos tiempo, lo que significa que la reducción de las emisiones de metano puede tener un impacto más rápido en el clima.

Más de 100 países acordaron en la cumbre de la ONU sobre el cambio climático celebrada en Glasgow a principios de este mes reducir las emisiones de metano en un 30% para 2030.

(Reportaje de Philip Blenkinsop; edición de Giles Elgood; traducción de Darío Fernández)