El Grupo JSW se dispone a invertir 400.000 millones de rupias (4.810 millones de dólares) en proyectos de fabricación de vehículos eléctricos (VE) en el estado costero indio de Odisha, a medida que se enfrenta a actores tanto nacionales como internacionales en el pequeño pero floreciente mercado indio de los VE.

Los modelos eléctricos supusieron alrededor del 2% de las ventas de coches en India el año pasado, con Tata Motors dominando el mercado, pero el gobierno se ha fijado como objetivo una cuota del 30% para 2023.

JSW Group invertirá 250.000 millones de rupias en una planta de fabricación de baterías para VE y en otra de componentes para VE en las dos primeras fases de su plan, según un comunicado emitido el lunes.

En una tercera fase, el conglomerado planea invertir 150.000 millones de rupias para crear un complejo de fabricación de componentes para VE.

El Grupo JSW y la china SAIC Motor formaron una empresa conjunta en India en noviembre, centrada en la movilidad ecológica y en el desarrollo del ecosistema del vehículo eléctrico.

India aún tiene que decidir si reducirá los impuestos a la importación de vehículos eléctricos en virtud de una política propuesta para los fabricantes de automóviles que se comprometan con la fabricación local, algo que podría facilitar la entrada de Tesla en el mercado, según declaró a Reuters un alto funcionario del Gobierno.

Tata, Mahindra & Mahindra y la surcoreana Hyundai Motor han pedido a Nueva Delhi que mantenga la política actual, desaconsejando cualquier reducción de los impuestos a los híbridos, según dijeron fuentes a Reuters a principios de este mes. (1 $ = 83,1060 rupias indias) (Reportaje de Jatindra Das y Bansari Mayur Kamdar; Edición de Kirsten Donovan)