Sandoz ha inaugurado dos nuevas instalaciones europeas, en línea con sus planes actuales de reforzar el desarrollo sostenible y el suministro de medicamentos críticos en Europa y fuera de ella. La inauguración de una nueva planta de producción de penicilina en Kundl, Austria, y de un nuevo centro de desarrollo de biosimilares en Holzkirchen, Alemania, reafirman el doble compromiso de Sandoz de garantizar el acceso sostenible a antibióticos de calidad y liderar el desarrollo de biosimilares. Sandoz cuenta con la única gran red de producción verticalmente integrada de penicilinas que queda en Europa; las penicilinas son la principal categoría de antibióticos en todo el mundo.

La inversión de 150 millones de euros en Kundl, que incluye una aportación de 50 millones del gobierno federal austriaco, representa una mejora significativa de la fabricación de API (principio activo farmacéutico) de penicilina. La inversión de 25 millones de euros en Holzkirchen allanará el camino para que la planta alemana se convierta en el principal centro de caracterización analítica de Sandoz para biosimilares. Los gobiernos federal austriaco y del estado de Baviera han prestado un gran apoyo a estos proyectos, reconociendo su importancia para garantizar la disponibilidad de medicamentos y avanzar en la investigación médica en Europa.