Debido a las conversaciones, Viaplay dijo que pospondría su informe de resultados del tercer trimestre, presentándolo a más tardar el 29 de noviembre en lugar del plan original de informar el 24 de octubre.
Bajo presión para estabilizar su negocio a medida que el aumento del coste de la vida mermaba la demanda de los consumidores, Viaplay sustituyó en junio a su consejero delegado y ha advertido en repetidas ocasiones de un debilitamiento del entorno empresarial que ha hecho caer el precio de sus acciones un 86% en lo que va de año.
El nuevo consejero delegado, Jorgen Madsen Lindemann, anunció en julio despidos y afirmó que la empresa se centraría en sus operaciones principales en los países nórdicos, los Países Bajos y Viaplay Select, al tiempo que reduciría su tamaño, se asociaría o abandonaría otros mercados.
"El grupo ya ha reducido su plantilla en más de un 30% desde julio, además de interrumpir una serie de producciones originales y renegociar una serie de asociaciones de distribución", dijo Viaplay en un comunicado el lunes.
La empresa no nombró a los accionistas, prestamistas y obligacionistas implicados en las conversaciones.
El grupo CANAL+ de Vivendi compró en julio una participación del 12% en Viaplay, mientras que el grupo noruego de medios Schibsted adquirió posteriormente una participación del 10%, lo que les convierte en los dos mayores propietarios según los datos de LSEG. (Reportaje de Terje Solsvik Edición de Bill Berkrot)