Senhwa Biosciences, Inc. anunció que la FDA de Taiwán ha aprobado su solicitud IND de fase II de Silmitasertib (CX-4945) para tratar a pacientes hospitalizados con COVID-19 de moderada a grave. Senhwa procederá a la inscripción de pacientes una vez que reciba la aprobación de la IRB. El silmitasertib actúa inhibiendo la proteína cinasa CK2, implicada en la regulación de varias vías de señalización importantes para las respuestas inmunitarias innatas.

Los inhibidores de la CK2 amortiguaron la activación del NF-kB en los macrófagos y la consiguiente secreción de citocinas IL-1, IL-6 e IL-10 por estas células en respuesta a la infección vírica. En contextos de infección vírica, la inhibición de la CK2 también habría potenciado la producción de IFN de tipo I en los macrófagos. El silmitasertib se dirige a la proteína CK2 de la célula huésped y se espera que este enfoque único sea clínicamente eficaz contra las variantes SARS-CoV-2 y otros virus como la gripe y el virus respiratorio sincitial (VRS).

Senhwa considera esta fase II como el estudio de prueba de concepto para demostrar que el Silmitasertib puede ser una estrategia terapéutica que no se limite a una infección vírica concreta, sino que sea aplicable a diferentes virus. El mercado mundial de medicamentos terapéuticos relacionados ya ha superado un valor de más de 10.000 millones de dólares. Antes de este estudio de fase II de la COVID-19, el Silmitasertib se investigó en dos ensayos iniciados por investigadores (IIT) en Estados Unidos y ha mostrado beneficios clínicos al acelerar la velocidad de recuperación en pacientes con síntomas leves, moderados o graves de la COVID-19.

Como consecuencia de la disminución de la inmunidad tras la infección por COVID-19, será más probable que se produzcan complicaciones causadas por enfermedades respiratorias que aumentan enormemente el riesgo de muerte en poblaciones con inmunodeficiencia, cáncer o antecedentes de enfermedades crónicas. Por lo tanto, el mundo sigue bajo la amenaza de otro brote. Sigue siendo urgente el desarrollo de terapias que puedan atajar eficazmente la infección vírica y reducir el riesgo de respuesta inmunitaria grave y de mortalidad.