La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) dijo que a los 12 minutos del vuelo en el que murieron cuatro personas, un controlador autorizó al Cessna 560 a alcanzar los 34.000 pies y el piloto leyó de nuevo la autorización.

Tres minutos después, el controlador modificó la autorización de altitud pero el piloto no respondió y no hizo más transmisiones por radio.

La NTSB dijo que no se ha recuperado la grabadora de voz de la cabina. El avión se estrelló en una zona boscosa montañosa del suroeste de Virginia tras despegar de Elizabethton, Tennessee, a la 1:13 p.m. dejando restos extremadamente fragmentados, dispersos alrededor de un cráter principal que mostraba evidencias de un incendio posterior al impacto.

El Departamento de Defensa movilizó aviones de combate F-16, que crearon un estampido sónico sobre la capital estadounidense mientras perseguían al Cessna.

El piloto fallecido era Jeff Hefner, capitán jubilado de Southwest Airlines y miembro de la junta del sindicato de pilotos con 34.500 horas de vuelo. También murieron la hija del propietario del avión, su nieta y una niñera.

La Administración Federal de Aviación (FAA) dijo que informó de la falta de respuesta del piloto a los controladores a la red nacional de sucesos que incluye agencias militares, de seguridad y policiales sobre las 13:36 horas, pero el avión no fue interceptado hasta las 15:20 horas.

La NTSB dijo que el Cessna 560, tras sobrevolar el aeropuerto MacArthur de Long Island, en Nueva York, continuó hacia el suroeste en una trayectoria de tierra de unos 240 grados y mostró poca desviación o cambio de altitud hasta las 3:22 p.m., cuando entró en un descenso en espiral a la derecha que descendió rápidamente hacia el terreno.

El accidente recordó a otros incidentes con pilotos que no reaccionaron.

El golfista Payne Stewart murió en 1999 junto con otras cuatro personas después de que el avión en el que viajaba volara miles de kilómetros con el piloto y los pasajeros sin responder. El avión acabó estrellándose en Dakota del Sur sin que hubiera supervivientes.

En el caso del vuelo de Stewart, el avión perdió presión en la cabina, lo que provocó que los ocupantes perdieran el conocimiento por falta de oxígeno.