MILÁN (Reuters) - La industria automovilística tendrá que reducir el peso de las baterías de los vehículos eléctricos en un 50% en los próximos 10 años para que la electrificación tenga sentido desde el punto de vista medioambiental.

Así lo afirmó Carlos Tavares, consejero delegado de Stellantis, durante el Foro Libertad de Movilidad organizado por el fabricante de automóviles.

'Desde un punto de vista medioambiental... no creo que tenga sentido', dijo Tavares.

El director general de Stellantis cree que el sector automovilístico, gracias a la evolución tecnológica, tendrá que hacer un 'gran avance' en términos de densidad energética de las baterías.

'Creo que vamos por el buen camino. Creo que en la próxima década podremos reducir el peso del paquete de baterías en un 50%, reduciendo así el uso adicional de materias primas en un 50% en comparación con un vehículo convencional", afirmó.

Esto también debería ayudar a resolver el problema de la escasez de litio, un elemento clave en la mayoría de las baterías actuales, añadió.

El Foro Stellantis por la Libertad de Movilidad -que celebra su segunda edición anual- fue creado por el grupo tras su decisión de abandonar Acea, la asociación europea de empresas automovilísticas, a finales de 2022. El objetivo del foro es promover el debate sobre las cuestiones y tendencias de la movilidad y sus implicaciones en relación con el calentamiento global.

Durante el foro, Tavares explicó que no considera que el hidrógeno sea una tecnología alternativa viable para la movilidad de masas a corto plazo debido a los elevadísimos costes, incluso suponiendo que la energía utilizada para producir hidrógeno sea limpia.

"Me temo que, por el momento, la asequibilidad será un obstáculo importante para el hidrógeno", afirmó. "En un futuro próximo, será (probablemente) una solución para las flotas de las grandes empresas, pero desde luego no para los ciudadanos de a pie".

(Traducido por Enrico Sciacovelli, edición de Stefano Bernabei)