El sector italiano de las telecomunicaciones ha estado lidiando con una competencia de precios despiadada que ha presionado los márgenes en los últimos años, mermando su capacidad para financiar las inversiones necesarias para mejorar sus infraestructuras.

Según el borrador, cuyos detalles no se habían revelado previamente en su totalidad, el ministerio propone recortar los gravámenes que pesan sobre las facturas de energía que pagan las empresas consideradas por el Estado de importancia estratégica, incluidas las telecos, durante tres años, hasta 2025.

Roma también pretende ampliar a las empresas estratégicas una exención fiscal ya existente destinada a ayudar a las empresas de gran consumo energético.

El gobierno optó por este enfoque porque las medidas centradas exclusivamente en el sector de las telecomunicaciones habrían corrido el riesgo de incumplir las normas de la Unión Europea que limitan las ayudas estatales.

Las dos medidas tienen un coste combinado de 1.200 millones de euros entre 2023 y 2025 y requieren la luz verde de la Comisión Europea para entrar en vigor, según el borrador.

Otros 200 millones de euros se destinarían a apoyar a los operadores que cambien sus líneas de cobre a fibra total, una medida que beneficiaría principalmente al antiguo monopolio telefónico Telecom Italia (TIM).

Se prevé que unos 145 millones de euros financien planes para permitir la jubilación anticipada de los trabajadores de más edad del sector con el objetivo de contratar a otros más jóvenes.

El ministerio de Industria no estaba disponible de inmediato para hacer comentarios.

El decreto debe ser aprobado por el consejo de ministros para entrar en vigor, por lo que aún está sujeto a cambios.

Como parte del paquete, el borrador también prevé elevar los límites de las emisiones electromagnéticas, que los operadores de telecomunicaciones móviles denuncian que son demasiado bajos en Italia en comparación con otros países europeos, lo que añadiría más costes en el despliegue de las redes 5G.

Según la propuesta, el límite electromagnético podría elevarse a 30 voltios por metro en las zonas más concurridas, frente al límite actual de 6 voltios. (1 dólar = 0,9084 euros)