La venta de los activos de infraestructura pasiva, que incluyen más de 1.200 emplazamientos y forman casi una quinta parte de la huella de la red móvil de TPG, proporcionará unos ingresos netos en efectivo de 890 millones de dólares australianos, que se utilizarán para amortizar la deuda bancaria, dijo.

La infraestructura pasiva incluye emplazamientos, edificios, torres, mástiles y postes, y excluye las capacidades digitales de las redes de telecomunicaciones activas.

"La transacción representa una financiación competitiva a largo plazo, que reducirá nuestro apalancamiento financiero total y ofrecerá unos costes de endeudamiento más bajos", dijo el director ejecutivo de TPG, Iaki Berroeta.

La venta es la última de una oleada de acuerdos en el sector de las telecomunicaciones en Australia, donde las empresas están revisando cada vez más las opciones para su envejecida infraestructura con el fin de reducir la deuda y tratar de capitalizar el crecimiento de la 5G.

La mayor empresa de telecomunicaciones del país, Telstra, acordó el año pasado vender una participación del 49% en su negocio de torres de telefonía móvil por 2.800 millones de dólares australianos. Uniti Group también acordó el mes pasado una adquisición de 3.600 millones de dólares australianos.

OMERS, con sede en Toronto, tenía 32.000 millones de dólares canadienses (24.800 millones de dólares estadounidenses) en activos bajo gestión e inversiones en 12 países a finales del año pasado, según su página web.

La operación supone la primera inversión australiana de OMERS en propiedad y su primera incursión en la infraestructura digital en la región de Asia-Pacífico. Ya ha invertido en la empresa alemana de fibra al por mayor Deutsche Glasfaser y en la francesa XP Fibre.

"Australia y Asia-Pacífico en general son mercados prioritarios para OMERS, donde seguimos viendo importantes oportunidades de inversión", dijo OMERS en un comunicado.

TPG dijo que contabilizará una ganancia de entre 350 y 400 millones de dólares australianos después de impuestos por la operación.

El acuerdo está sujeto a la aprobación de la Junta de Revisión de Inversiones Extranjeras de Australia y se espera que se cierre en el tercer trimestre del año fiscal 2022, añadió TPG.

Las acciones de TPG cotizaban prácticamente planas a 5,54 dólares australianos a las 0021 GMT, mientras que el mercado en general caía casi un 1%.

(1 dólar = 1,4178 dólares australianos)

(1 dólar = 1,2915 dólares canadienses)