El regulador noruego de la seguridad del tráfico dijo el jueves que no había encontrado ninguna base para ordenar una llamada a revisión de los modelos de coche S y X de Tesla tras una investigación sobre un problema de seguridad en la suspensión.

La revisión del regulador noruego fue provocada por más de una docena de informes de clientes a la agencia en 2022 sobre piezas de la suspensión, como el brazo de control inferior trasero, que se rompían repentinamente.

"La Administración de Carreteras Públicas de Noruega cree que la rotura del brazo de control inferior trasero no constituye un riesgo inaceptable, y que no hay base para exigir una llamada a revisión de los vehículos", dijo el regulador en un comunicado.

No obstante, "seguirá de cerca la situación en el futuro", añadió.

Para que el organismo de control de la seguridad del tráfico tomara medidas, el defecto tendría que haber supuesto un riesgo significativo para la seguridad. (Reportaje de Marie Mannes, redacción de Stine Jacobsen, edición de Terje Solsvik)