El asesor principal de la Casa Blanca, John Podesta, afirmó que Toyota Motor Corp "había sido la rezagada" en la producción de vehículos eléctricos, pero que ahora está "plenamente comprometida", tras reunirse recientemente con altos cargos de la empresa automovilística japonesa.

"Creo que van a seguir con los híbridos enchufables durante un tiempo, quizá más que algunas de las otras empresas, pero ahora están plenamente comprometidos bajo su nuevo liderazgo con la electrificación", dijo Podesta a los periodistas y editores de Reuters en una mesa redonda celebrada el martes.

Se reunió con el director general del Instituto de Investigación de Toyota, Gill Pratt, y con el director administrativo de Toyota Norteamérica, Christopher Reynolds.

El mes pasado, Toyota dijo que introduciría 10 nuevos modelos impulsados por baterías y que su objetivo era vender 1,5 millones de VE al año para 2026.

Toyota, incluida su marca de lujo Lexus, sólo tiene ahora tres modelos de batería en el mercado y el año pasado vendió menos de 25.000 en todo el mundo.

Inversores y grupos ecologistas

han criticado a Toyota por ser más lenta que Tesla y otros en adoptar los coches impulsados por baterías.

En agosto, Toyota dijo que aumentaría su inversión prevista en una planta de baterías en Carolina del Norte de 1.290 millones de dólares a 3.800 millones.

El mes pasado, la Agencia de Protección Medioambiental de EE.UU. propuso amplios recortes de emisiones para los coches y camiones nuevos hasta 2032. La EPA calcula que para entonces el 67% de las ventas de vehículos nuevos serán VE.

El gobierno de Biden se ha negado en repetidas ocasiones a respaldar el establecimiento de una fecha firme para eliminar progresivamente los vehículos de gasolina, como ha hecho California. "No creemos que eso sea necesario en este momento", dijo Podesta el martes.

El asesor de infraestructuras de la Casa Blanca, Mitch Landrieu, y Podesta se reunieron con el consejero delegado de Tesla, Elon Musk, en enero. Landrieu dijo en la entrevista conjunta de Reuters con Podesta que la administración mantuvo conversaciones constructivas con Musk sobre los vehículos eléctricos.

"Son un actor clave. Fueron los primeros en salir", dijo Landrieu. "Fueron muy abiertos y trabajadores y han sido un gran socio".

Biden se comprometió a construir una red estadounidense de 500.000 estaciones de recarga de vehículos eléctricos para 2030 utilizando 7.500 millones de dólares en fondos para infraestructuras.

"Conseguimos que (Tesla)...

abriera su red

lo que nos acercó mucho más y mucho más rápido al objetivo final de construir la espina dorsal de estaciones de recarga de VE. Tenemos que impulsar 500.000 de ellas. Necesitamos más de 3 millones", dijo Landrieu. (Reportaje de David Shepardson; Edición de David Gregorio)