Texas Instruments pronosticó el martes unos ingresos para el segundo trimestre por encima de las estimaciones de Wall Street, señal de un repunte de la demanda de sus semiconductores analógicos, lo que hizo subir las acciones del fabricante de chips un 5% en las operaciones extendidas.

La previsión optimista de la compañía llega en un momento en el que la demanda de electrónica de consumo está mejorando tras meses de descensos, lo que indica que la corrección del inventario de chips analógicos podría empezar a remitir.

Los envíos mundiales de PC crecieron en torno al 3% en los tres primeros meses de 2024, tras una caída que duró ocho trimestres consecutivos, según datos de la firma de investigación Counterpoint.

Los chips de TI ayudan a alimentar los dispositivos electrónicos y permiten a los procesadores digitales comunicarse con el "mundo real".

"La demanda de semiconductores analógicos está empezando a estabilizarse", afirmó Kinngai Chan, analista de Summit Insights.

Aunque las empresas analógicas van a seguir viendo descender sus ventas, el sector experimentará una demanda más típica de la temporada en los próximos trimestres, dijo Chan.

La empresa con sede en Dallas (Texas) prevé unos ingresos con un punto medio de 3.800 millones de dólares para el segundo trimestre, frente a la estimación media de los analistas de 3.770 millones de dólares, según datos de LSEG.

Las ganancias de TI se siguen muy de cerca, ya que es la primera de las principales empresas estadounidenses de semiconductores en presentar resultados trimestrales.

Sus semiconductores también se utilizan en tareas como permitir la automatización industrial, mientras que algunos de sus chips forman parte de los circuitos utilizados en los automóviles, entre otras aplicaciones.

Los pedidos de sus semiconductores se han visto afectados por la acumulación de existencias de chips para vehículos eléctricos (VE) en el mercado automovilístico debido a la disminución del apetito de los consumidores, al tiempo que continuaba la debilidad industrial.

TI prevé unos beneficios para el segundo trimestre de entre 1,05 y 1,25 dólares por acción, frente a la estimación de los analistas de 1,16 dólares por acción.

La empresa registró unos ingresos en el primer trimestre de 3.660 millones de dólares, lo que, según los datos de LSEG, supone el sexto trimestre consecutivo de descensos interanuales. Los analistas esperaban unos ingresos de 3.610 millones de dólares.