En las últimas semanas se ha visto en Perth a uno de los peces gordos del sector energético de The Carlyle Group Inc. (NasdaqGS:CG), lo que ha alimentado aún más las especulaciones sobre la posibilidad de que el grupo se convierta en el comprador de Woodside Energy Group Ltd. (ASX:WDS). (ASX:WDS) los activos de petróleo y gas de Macedon y los Pirineos. Bob Maguire, con sede en Londres, director general y codirector de Carlyle International Energy Partners, se ha centrado en seguir desarrollando y haciendo crecer la plataforma energética internacional de Carlyle, y se entiende que ve Australia como uno de los mercados para llevarlo a cabo. Sin embargo, aún no está claro si Woodside apretará el gatillo en una transacción.

En el mercado se habla de que Carlyle es el principal postor, mientras que Jadestone Energy sigue en la carrera. Jadestone no tiene la misma potencia de fuego financiera que Carlyle. Woodside quiere 700 millones de dólares por los activos, y la oferta de Carlyle está por debajo de esta cifra.

Si se produce una venta, ahora parece más probable que se desprendan de ambos activos, tras las sugerencias anteriores de que cualquier pretendiente sólo querría Macedon, dadas las responsabilidades de remediación vinculadas a los activos de los Pirineos. Woodside tiene ahora un plan para hacer frente a los costes de remediación de Pyrenees, según el cual el comprador ingresaría fondos en un fondo común para cubrir los pasivos a lo largo del tiempo, suscrito por Woodside, según las fuentes. Woodside contrató el año pasado a Morgan Stanley para vender Macedon y Pyrenees, un yacimiento maduro de petróleo y gas con 24 pozos y unos costes de rehabilitación de unos 1.000 millones de dólares.

Woodside siempre ha indicado que está interesada en oportunidades de adquisición en alta mar, como el Golfo de México. Pero está rebajando la retórica en torno a las fusiones y adquisiciones tras las recientes conversaciones de compra con Santos y se centrará en las operaciones hasta que se presente la operación adecuada.