El grupo italiano de bebidas espirituosas Campari dijo el miércoles que había recaudado 1.200 millones de euros (1.300 millones de dólares) mediante la venta de nuevas acciones, así como de deuda convertible en capital, para financiar la compra el mes pasado de la histórica casa francesa de coñac Courvoisier.

Campari, que en diciembre anunció la adquisición por valor de 1.200 millones de dólares, dijo que había aprovechado las condiciones favorables del mercado al sumarse a una avalancha de emisiones a principios de año.

Vendió nuevas acciones a 9,33 euros cada una, ofreciendo un descuento del 6% respecto al precio de cierre del martes y reuniendo órdenes mediante un procedimiento acelerado de prospección de demanda.

Las acciones de Campari no comenzaron a cotizar en la apertura del mercado de Milán el miércoles y se indicaba un descenso del 6,5% a las 0802 GMT.

También colocó de forma privada entre los inversores deuda senior que Campari puede optar por reembolsar, a su vencimiento en enero de 2029, mediante la entrega a los inversores de acciones de la empresa.

Campari fijó el precio de conversión del bono de 550 millones de euros en 12,3623 euros por acción, lo que representa una prima del 32,5% respecto al precio al que emitió las nuevas acciones.

Cada pagaré de deuda se convierte en 8,09 acciones. Campari dijo que algunos de los inversores en el bono habían cubierto sus riesgos vendiendo en corto otras acciones de Campari.

La empresa utilizará los ingresos de la captación de fondos para la

Courvoisier, así como para fines corporativos generales, dijo, al tiempo que mejorará la estructura de capital del grupo mediante la reducción de la deuda y la ampliación de su vencimiento medio.

Las nuevas acciones representan el 5,6% del capital de Campari, mientras que el bono, en caso de convertirse, supondría otro 3,6% del capital.

BofA Securities, Goldman Sachs, Crédit Agricole CIB, Intesa Sanpaolo y Mediobanca gestionaron las transacciones, dijo Campari.

(1 dólar = 0,9152 euros) (Información de Valentina Za y Alvise Armellini, edición de Giulia Segreti y Louise Heavens)