El plan supondría normalmente que entre el 1% y el 5% de los empleados de toda la empresa perdieran su puesto de trabajo y Goldman está apuntando a una cifra en el extremo inferior del rango en partes de sus divisiones principales de banca de inversión y negociación, según el informe.

Se trata de un ejercicio anual que realiza el banco, como parte de las revisiones de rendimiento, según una fuente familiarizada con el asunto. El banco restableció la revisión el año pasado, después de que se interrumpiera durante la pandemia de 2020 y 2021.

El banco recortó 500 empleados en septiembre de 2022, según había informado Reuters anteriormente, citando fuentes.

Goldman Sachs no respondió inmediatamente a una solicitud de Reuters para comentar el informe.

En junio, los consejeros delegados de Goldman fueron invitados a reuniones para recibir un mensaje ominoso: tomar medidas aún más dolorosas para recortar gastos.

El apretarse el cinturón en el orden del día de las reuniones de los altos ejecutivos de Goldman es otra señal de que el impulso en curso de la firma para recortar 1.000 millones de dólares en costes se está acelerando a medida que los directivos se centran en partidas cada vez más pequeñas y contemplan más recortes de empleo

Goldman redujo su plantilla en unos 3.200 empleados en el primer trimestre, en su mayor ronda de despidos desde la crisis financiera de 2008. También recortó unos 250 puestos de trabajo en mayo.

El beneficio del gigante de Wall Street se desplomó un 60% en el segundo trimestre, incumpliendo las estimaciones, ya que las amortizaciones de sus negocios de consumo y sus inversiones inmobiliarias lastraron las ganancias.