Un día antes de una gran manifestación prevista por los trabajadores de la siderurgia en Thyssenkrupp, el Consejo de Administración de todo el grupo pasa a la ofensiva.

La dirección rechaza la acusación de los representantes de los trabajadores y del IG Metall de que se les ignoró en la inversión prevista de la EPCG checa en Thyssenkrupp Steel Europe, según explicó el grupo el lunes. "Este nunca fue el caso y no está previsto en el futuro". El director general, Miguel López, también hizo hincapié en que deben evitarse los despidos por razones operativas. Los acuerdos de empresa y los convenios colectivos siguen siendo válidos.

El IG Metall y el comité de empresa han convocado una manifestación de protesta frente al edificio administrativo de la filial siderúrgica en Duisburgo hacia las 10.00 horas del martes. La noticia del viernes por la mañana de que el multimillonario checo Daniel Kretinsky se hacía con el 20% de las acciones de Thyssenkrupp Steel Europe había caído como una bomba, según la convocatoria de la manifestación. López y el presidente del Consejo de Supervisión, Siegfried Russwurm, habían eludido una vez más la cogestión y ofendido deliberadamente a los empleados. "Estos señores no nos informan más de lo que exige la ley", criticó Tekin Nasikkol, presidente del Comité General de Empresa. Esto es más que una provocación para una empresa tradicionalmente cogestionada como thyssenkrupp: "Es una declaración de guerra calculada".

(Informe de Tom Käckenhoff. Editado por Olaf Brenner. Si tiene alguna pregunta, póngase en contacto con nuestra redacción en berlin.newsroom@thomsonreuters.com (para política y economía) o en frankfurt.newsroom@thomsonreuters.com (para empresas y mercados).