CHICAGO, 29 jun (Reuters) - Casi un tercio de los estadounidenses experimentarán mala calidad del aire el jueves, ya que el humo de los prolongados incendios forestales canadienses llenará los cielos del Medio Oeste y el Este, causando condiciones insalubres y, en algunos puntos, peligrosas.

El Servicio Meteorológico Nacional informó que las alertas sobre la calidad del aire estarán en vigor hasta la medianoche en una franja de Estados Unidos que se extiende desde Wisconsin y el norte de Illinois hasta Michigan e incluso Nueva York y la costa este.

Se instó a más de 100 millones de estadounidenses a limitar las actividades prolongadas al aire libre y, en caso necesario, a llevar mascarilla si padecen enfermedades pulmonares o respiratorias. También se aconsejó a los niños y ancianos que reduzcan al mínimo o eviten las actividades extenuantes.

Los habitantes de las principales ciudades estadounidenses, como Nueva York, Chicago y Filadelfia, podrían ver cielos turbios y oler a leña quemada a lo largo del día.

"Tome precauciones el jueves. Si tiene problemas de salud, incluidas afecciones respiratorias como el asma, reduzca su tiempo al aire libre", dijo en Twitter el alcalde de Nueva York, Eric Adams.

El jueves por la mañana, un cielo opaco se cernía sobre Chicago por tercer día consecutivo. La calidad del aire era "insalubre" en la tercera ciudad más grande de Estados Unidos, que tenía el peor aire de todas las grandes ciudades del planeta, según IQAir.com, que hace un seguimiento de la contaminación.

"La calidad del aire en Chicago ha sido terrible y me ha provocado unas migrañas brutales. Hoy me siento mejor con mi fiel purificador de aire a tope. Me tomo el día con calma", dijo un usuario de Twitter llamado Skaar.

Las alertas sobre la calidad del aire se activaron por el humo procedente de los incendios forestales de Canadá, que está sufriendo el peor inicio de la temporada de incendios forestales de su historia.

Ya han ardido 8 millones de hectáreas, una superficie mayor que la de Virginia Occidental. El miércoles había 477 incendios activos, aproximadamente la mitad de los cuales se consideraban fuera de control, repartidos desde la costa del Pacífico hasta la del Atlántico.

(Reporte de Brendan O'Brien en Chicago; Editado en español por Juana Casas)