El otrora conglomerado ha sido golpeado por los escándalos contables, las enormes amortizaciones de su negocio nuclear en EE.UU., la venta de su preciada unidad de chips y también se descubrió que se había coludido para evitar que los inversores extranjeros ganaran influencia. He aquí una cronología de los males de Toshiba desde 2015.

2015 - Toshiba revela malas prácticas contables en múltiples divisiones, en las que estaba implicada la alta dirección. En total, exageró sus beneficios antes de impuestos en 230.000 millones de yenes (2.000 millones de dólares) durante siete años.

Diciembre de 2016 - Toshiba señala que asumirá un cargo de varios miles de millones de dólares en relación con una empresa de construcción de centrales nucleares que su unidad estadounidense, Westinghouse Electric, había comprado un año antes.

Marzo de 2017 - Westinghouse se acoge al capítulo 11 de protección por bancarrota debido a los miles de millones de dólares en sobrecostes y a los retrasos de años en los proyectos de energía de Estados Unidos. Ante los más de 6.000 millones de dólares en pasivos vinculados a Westinghouse, Toshiba decide poner a la venta su preciada unidad de chips, Toshiba Memory.

Septiembre de 2017 - Toshiba acuerda vender la unidad de chips a un consorcio liderado por Bain Capital por 18.000 millones de dólares, un acuerdo en el que Toshiba conserva una gran participación. Preocupada por la posibilidad de ser excluida de la cotización por tener un pasivo superior al activo por segundo año consecutivo, Toshiba está desesperada por cerrar el acuerdo antes de que finalice el año fiscal en marzo. Pero está atrapada en una prolongada disputa con su socio de la empresa conjunta de chips Western Digital Corp sobre la venta y se espera que las revisiones antimonopolio lleven meses.

Dic. 2017 - Toshiba se asegura una inyección de efectivo de 5.400 millones de dólares por parte de más de 30 inversores extranjeros que le ayuda a evitar una exclusión de la bolsa, pero trae a destacados accionistas activistas como Elliott Management, Third Point y Farallon. Resuelve la disputa con Western Digital.

Junio de 2018 - Toshiba completa la venta de Toshiba Memory, rebautizada como Kioxia, al consorcio Bain.

Enero de 2020 - Toshiba descubre nuevas irregularidades contables en una filial de su propiedad.

Julio de 2020 - Cinco candidatos a director propuestos por accionistas activistas que buscan mejorar la gobernanza y cambiar la estrategia son rechazados en la asamblea general anual de Toshiba.

Septiembre de 2020 - Toshiba revela que más de 1.000 formularios de voto por correo para su asamblea general no fueron contados. El banco que contó los votos, Sumitomo Mitsui Trust Bank, revela más tarde el fracaso generalizado en el recuento de todos los votos válidos en las JGA de sus empresas clientes durante las dos últimas décadas.

Marzo de 2021 - Los accionistas aprueban una investigación independiente sobre las acusaciones de que los inversores fueron presionados antes de la JGA del año anterior.

Abril de 2021 - CVC Capital Partners realiza una oferta no solicitada de 21.000 millones de dólares para adquirir Toshiba como empresa privada. Una semana después, el director general de Toshiba dimite en medio de la controversia sobre la oferta de CVC, que fue percibida por algunos dentro de la dirección de la empresa como diseñada para protegerle de los accionistas activistas. Sin embargo, el posterior rechazo de Toshiba a la oferta de CVC enfada a algunos accionistas activistas.

10 de junio de 2021 - La investigación encargada por los accionistas concluye que Toshiba se confabuló con el Ministerio de Comercio de Japón -que considera a Toshiba como un activo estratégico debido a su tecnología de reactores nucleares y de defensa- para impedir que los inversores extranjeros ganaran influencia en la junta de accionistas de 2020.

25 de junio de 2021 - Los accionistas destituyen al presidente del consejo de administración, Osamu Nagayama, después de que los críticos acusen al consejo de no haber abordado las acusaciones sobre la presión a los inversores extranjeros. Toshiba se compromete a llevar a cabo una revisión completa de los activos y a entablar relaciones con posibles inversores.

20 de noviembre - Toshiba dice que se dividirá en tres empresas, con una unidad centrada en la energía, otra en las infraestructuras y la tercera gestionando su participación en la empresa de chips de memoria flash Kioxia.

7 de febrero - Se anuncia un nuevo plan de división en dos, en el que sólo se escindirá su unidad de dispositivos. Toshiba también triplica su objetivo de retorno a los accionistas hasta los 2.600 millones de dólares en dos años.

1 de marzo - Dimite el director general Satoshi Tsunakawa. Toshiba nombra a Taro Shimada, un antiguo ejecutivo de Siemens AG que se incorporó en 2018, como consejero delegado interino para proceder al plan de escisión.

24 de marzo - Los accionistas votan en contra de su plan de escisión. Una moción separada respaldada por accionistas activistas que pedía que el conglomerado solicitara ofertas de compra también fracasa.