Daihatsu dijo que un comité independiente había encontrado problemas que afectaban a 64 modelos, incluyendo casi dos docenas vendidos bajo la marca Toyota. El panel había estado investigando al fabricante de automóviles que no cotiza en bolsa después de que en abril dijera que había amañado las pruebas de seguridad de colisión lateral realizadas a 88.000 coches pequeños.

El Ministerio de Transportes de Japón está estudiando sanciones administrativas contra Daihatsu, incluida la revocación de su certificación de producción, en función de su propia investigación, informó el diario económico Nikkei.

Daihatsu dijo el miércoles que no sabía cuándo reanudaría los envíos, pero que el impacto en sus beneficios sería sustancial.

Las acciones de Suzuki Motor, el principal rival de Daihatsu en el mercado japonés de minivehículos, subieron más de un 2%, mientras que el índice de referencia Nikkei de Tokio bajaba un 1,3% hacia las 0040 GMT.