Toyota Motor Corp dijo el jueves que invertirá 1.400 millones de dólares en su planta de Princeton, en Indiana, para preparar el ensamblaje de un SUV eléctrico de batería de tres filas de asientos.

Esto eleva la inversión total de Toyota en Indiana a 8.000 millones de dólares y añade 340 nuevos puestos de trabajo en el fabricante de automóviles japonés.

Esta última inversión se produce después de que la empresa dijera en febrero que invertiría 1.300 millones de dólares en sus instalaciones de Kentucky para los esfuerzos de electrificación, incluido el ensamblaje de un nuevo SUV eléctrico de batería con tres filas de asientos para el mercado estadounidense.

Las instalaciones de Toyota en Indiana albergan a más de 7.500 miembros del equipo que ensamblan sus populares modelos, como las furgonetas Sienna, Highlander, Grand Highlander y el Lexus TX.

Aparte de construir nuevos vehículos, se supone que la planta añadirá una nueva línea de ensamblaje de paquetes de baterías que utilizan baterías de iones de litio, suministradas por la planta de fabricación de baterías del fabricante de automóviles en Carolina del Norte.

Toyota declaró con anterioridad que sus ventas y producción mundiales alcanzaron máximos históricos en el ejercicio finalizado el 31 de marzo, apoyadas por la robusta demanda y la ausencia de restricciones en el suministro de semiconductores que tuvo que soportar en los últimos años.