El periódico Asahi Shimbun dijo que la empresa había decidido recuperar parte de la indemnización de antiguos directivos, así como recortar el sueldo de su actual presidente y de algunos otros ejecutivos.

Hino dijo en un comunicado que el informe relativo a la responsabilidad de los directivos y otras cuestiones no había sido anunciado por la empresa, pero que era cierto que la compañía estaba considerando el asunto y planeaba plantearlo en una reunión del consejo el viernes.

No dio más detalles.

Hino se ha visto muy afectada por el escándalo, en el que ha admitido haber falsificado datos sobre algunos motores que se remontan a 2003, al menos una década antes de lo que se indicó en un principio. En total, se han visto afectados unos 640.000 vehículos, es decir, más de cinco veces la cifra revelada inicialmente.

Hino se convirtió en una filial de Toyota en 2001 y casi todos los presidentes de Hino desde entonces trabajaron anteriormente para Toyota.