El mayor operador de viajes de Europa, TUI, prevé que el beneficio operativo se dispare un 25% este año, después de que se duplicara con creces el año pasado, gracias a la fuerte demanda de vacaciones, cruceros y estancias hoteleras.

En el ejercicio hasta el 30 de septiembre, el primer año completo no afectado por las restricciones a los viajes por la pandemia desde 2019, TUI registró un beneficio operativo subyacente de 977 millones de euros sobre unos ingresos que se situaron en 20.700 millones de euros, superando los niveles de 2019.

La demanda de vacaciones se ha disparado este año, con easyJet , Ryanair y Jet2 registrando resultados extraordinarios, pero la guerra en Oriente Próximo y la amenaza de recesión han provocado advertencias de que los beneficios pueden haber tocado techo.

TUI dijo que las reservas para la actual temporada de invierno y el próximo verano le daban confianza en que el beneficio operativo crecería al menos un 25% en este ejercicio con unos ingresos al menos un 10% superiores.

"Nuestras iniciativas estratégicas para aumentar el valor y la tendencia actual de las reservas nos llevan a esperar una nueva mejora en 2024", declaró el miércoles el consejero delegado de TUI, Sebastian Ebel.

No obstante, la empresa advirtió de que sus previsiones se fijaban en el contexto de "las actuales incertidumbres macroeconómicas y geopolíticas, especialmente en Oriente Próximo".