La biotecnológica, con sede en Boston, mantiene sus previsiones y espera obtener este año un beneficio -según criterios no GAAP- de entre 4.000 y 5.000 millones de dólares.
Trikafta, el único tratamiento comercializado por Vertex, para la fibrosis quística, sigue teniendo mucho éxito. Su patente se extiende hasta 2037 y los estudios para ampliar el público destinatario progresan aparentemente muy bien.
Al mismo tiempo, Vertex espera obtener en los próximos dieciocho meses la aprobación de su tratamiento contra la drepanocitosis y la beta talasemia, desarrollado en colaboración con Crispr. Un tercer programa de investigación sobre el alivio del dolor se beneficia de una revisión acelerada por parte de la FDA.
La empresa reestructurada por el carismático Jeffrey Leiden, dirigida ahora por su protegida Reshma Kewalramani, tiene poco que demostrar en materia de I+D. Tras una experiencia de muerte súbita en 2012, cuando Sovaldi, de Gilead, la eliminó del mercado de la hepatitis C, se ha reposicionado por completo -¡y con gran éxito! - en el segmento de las enfermedades genéticas.
Valorada en x15 los beneficios esperados en 2023 -correspondientes a los quince años de protección de la propiedad intelectual hasta 2037-, la franquicia Trikafta por sí sola cubre potencialmente la mayor parte del valor actual de la empresa.
Vertex Pharmaceuticals Incorporated está especializada en la investigación, el desarrollo y la comercialización de medicamentos micromoleculares destinados principalmente al tratamiento de cánceres y enfermedades víricas, inflamatorias y autoinmunes. Las ventas netas se distribuyen geográficamente del siguiente modo: Estados Unidos (61,2%), Europa (31,5%) y otros (7,3%).