El mayor operador de telecomunicaciones de Sudáfrica, propiedad mayoritaria del grupo británico Vodafone, declaró que el beneficio global por acción, una medida de las ganancias, cayó a 846 céntimos en el ejercicio cerrado el 31 de marzo, frente a los 948 céntimos del año anterior.
El consejo declaró un dividendo final por acción de 285 céntimos.