Alemania y China han firmado una declaración conjunta para cooperar en materia de conducción autónoma y conectada que Alemania espera que permita a los fabricantes de automóviles transferir datos de China a Alemania, un tema polémico para las empresas extranjeras en China.

Los dos países trabajarán juntos para desarrollar normas y reglas compartidas sobre cómo gestionar los datos generados a medida que las empresas desarrollan la conducción autónoma, una medida que, según la asociación automovilística alemana VDA, ahorrará recursos en el desarrollo y la producción.

La declaración se produce en medio de la creciente preocupación de la UE y EE.UU. por el posible riesgo para la seguridad de que la tecnología china entre en sus mercados y recopile datos a nivel local, y Washington abrió una investigación en febrero sobre los posibles riesgos para la seguridad nacional de las importaciones de vehículos chinos.

Sin embargo, los líderes empresariales europeos -incluido el jefe de Volkswagen en China- han expresado su frustración por las restricciones impuestas por China a la transferencia de datos de China a Europa, que son significativamente más limitantes que las normativas europeas sobre la transferencia de datos de Europa a China.

China ha reforzado su supervisión sobre la gestión de datos dentro del país y la mayoría de las industrias deben solicitar un permiso antes de poder transferir datos al extranjero.

El año pasado, las autoridades endurecieron las normas sobre datos para la industria automovilística y propusieron prohibir que los vehículos inteligentes de China transfirieran datos directamente al extranjero, empujándoles en su lugar a utilizar servicios en la nube nacionales.

Sin embargo, los reguladores chinos han indicado desde entonces una suavización de su postura, ya que las empresas se quejaron de la falta de claridad y de lo onerosas y perturbadoras que podrían ser las leyes para sus negocios.

La declaración proporcionará un espacio para seguir debatiendo el tema, según la declaración de Alemania, que destaca que aún no hay consenso y aboga por "mejoras tangibles para las empresas alemanas y de la UE en este ámbito".

Los coches autoconducidos recopilan gran cantidad de datos tanto sobre el comportamiento de los pasajeros y el conductor como sobre el entorno del coche a través de lidares y sensores. Los coches también recogen cada vez más datos sobre los conductores a través de enlaces con sus teléfonos y otros dispositivos. (Reportaje de Victoria Waldersee, Sarah Marsh en Berlín; Brenda Goh en Shanghai; Edición de Rachel More y Chizu Nomiyama)