El ex presidente ejecutivo de Volkswagen, Martin Winterkorn, declaró el miércoles ante un tribunal alemán que no engañó a los inversores sobre el amaño por parte del fabricante de automóviles de las pruebas de emisiones de los motores diésel.

Era la primera vez que Winterkorn hablaba sobre el llamado escándalo dieselgate ante un tribunal, más de ocho años después de que se viera obligado a dimitir tras conocerse las trampas.

Anteriormente había sido interrogado por una comisión de investigación de la cámara baja del parlamento alemán y por bufetes de abogados encargados por Volkswagen.

Winterkorn, de 76 años, declaró ante el Tribunal Regional Superior de Braunschweig que no estuvo implicado en las decisiones de instalar dispositivos de desactivación ilegales en los motores de los coches diésel de Volkswagen.

"No he solicitado ni fomentado esta funcionalidad, ni he condonado su uso", afirmó.

En una acusación presentada en 2019, Winterkorn fue acusado de no informar oportunamente a los mercados financieros sobre el uso de los dispositivos de desactivación, como exige la ley.

El tribunal detuvo el proceso por supuesta manipulación del mercado en enero de 2021, alegando que otro caso contra Winterkorn conllevaba una pena mayor, pero lo reabrió en diciembre.

Winterkorn dijo en una breve declaración que sólo se enteró tarde de los problemas, y no del todo.

"Si me hubieran dado una imagen completa, no habría dudado en abordar directamente los hechos y aclararlos", añadió. (Reportaje de Christina Amann Redacción de Bartosz Dabrowski Edición de Mark Potter)