Como en el resto de Europa, la producción automovilística española se ha visto lastrada en los últimos años por la escasez de semiconductores, los cierres temporales de fábricas y los cuellos de botella en la cadena de suministro tras el brote mundial de la enfermedad COVID-19 en 2020.

"No podemos perder más tiempo", dijo Wayne Griffiths, director del grupo de presión ANFAC y consejero delegado de SEAT, la unidad española de Volkswagen, al presentar la hoja de ruta del grupo hasta 2025.

"No podemos permitirnos dejar pasar 2023 sin tomar decisiones ambiciosas", añadió. "Las medidas cosméticas ya no son suficientes".

Entre los retos a los que se enfrenta la industria del país se encuentran unas ventas de vehículos eléctricos (VE) más débiles de lo esperado, un parque automovilístico envejecido -que está obstaculizando los objetivos de reducción de emisiones y de seguridad- y una infraestructura de recarga de VE aún inexistente, según Griffiths.

En 2022 se vendieron en España unos 78.000 vehículos híbridos enchufables (PHEV) y eléctricos de batería (BEV), muy por debajo de los 120.000 necesarios para cumplir los actuales objetivos de emisiones. Los vehículos eléctricos representan el 9,2% de las ventas totales de automóviles, mientras que la media de la Unión Europea supera el 20%.

"Europa se está partiendo en dos, y España se está quedando cada vez más rezagada respecto a países líderes" como Alemania o Portugal, afirmó Griffiths.

Algunas de las medidas propuestas por ANFAC para impulsar el sector incluyen la renovación de las subvenciones a los compradores de VE para que se apliquen directamente al precio de compra; la racionalización de los impuestos de venta, de la renta y de sociedades pertinentes; y el establecimiento de objetivos vinculantes para el despliegue de infraestructuras públicas de recarga de VE de alta potencia.

Griffiths afirmó que, en última instancia, la industria necesita animar a los consumidores a dar el salto a los VE, aunque es consciente de que sus precios, generalmente elevados, han echado para atrás a algunos compradores potenciales.

"Creo que se producirá una democratización gradual de la electromovilidad. En 2024 y 2025 saldrán nuevos modelos a precios más asequibles".