14 jul (Reuters) - JPMorgan Chase y Wells Fargo dijeron el viernes que apartaron más dinero para unas previstas pérdidas en créditos inmobiliarios comerciales, en la última señal de que se está acumulando tensión en el sector.

La exposición de los prestamistas a los bienes raíces comerciales ha sido objeto de un escrutinio este año a nivel global, ya que el sector -en particular los edificios de oficinas- se ha visto presionado por las altas tasas de interés y los trabajadores continúan quedándose en sus casas.

Wells Fargo reportó un aumento de pérdidas en préstamos de bienes raíces comerciales (CRE, por sus siglas en inglés) debido a su enorme portafolio en el área. El banco aumentó su provisión para pérdidas crediticias en 949 millones de millones de dólares.

Pero el banco también dijo que sus ingresos en CRE aumentaron trimestre tras trimestre a 1.330 millones de dólares, principalmente debido a las tasas de interés más altas y al rebalance de los préstamos.

"Si bien no hemos visto pérdidas significativas en nuestra cartera de créditos para oficinas hasta la fecha, nos reservamos para la debilidad que esperamos que se manifieste en el mercado con el tiempo", dijo el presidente ejecutivo de Wells Fargo, Charlie Scharf.

Los ingresos de CRE de JPMorgan aumentaron a 806 millones de dólares en el segundo trimestre, desde 642 millones de dólares, en el primer trimestre. El banco, que adquirió First Republic Bank en mayo, reportó 1.100 millones de dólares en provisiones para pérdidas crediticias, también debido a su exposición.

Si bien la cartera de oficinas del banco es "bastante pequeña", el director financiero de JPMorgan, Jeremy Barnum, dijo a los inversores que "según todo lo que vimos este trimestre, pareció razonable tomar algo de precaución para obtener lo que parece ser un índice cómodo de cobertura".

Las pruebas de solvencia anuales de la Reserva Federal de Estados Unidos, cuyos resultados fueron emitidos el mes pasado, pintaron una imagen mejor de lo esperado de la exposición de los grandes bancos a las propiedades inmobiliarias comerciales, con pérdidas proyectadas en caso de una caída del mercado que descendieron ligeramente con respecto al año pasado.

Sin embargo, la mayoría de los créditos CRE para oficinas y el centro de la ciudad están en manos de bancos de tamaño medio y entidades comunitarias más pequeñas, que no están sujetos a los mismos requerimientos de colchones de capital, indicó el banco central.

Los reguladores han estado vigilando de cerca el riesgo de CRE, particularmente en los bancos con la proporción más alta estos créditos en relación a su capital total, mientras que los prestamistas han estado trabajando con los clientes para tratar de evitar incumplimientos.

El McKinsey Global Institute pronosticó que los valores de las propiedades de oficinas podrían disminuir en 800.000 millones de dólares en nueve ciudades importantes de Estados Unidos durante los próximos siete años, indicó en un reporte. Según un escenario "moderado", McKinsey predijo que la demanda de espacio de oficinas al 2030 sería un 13% más baja que en 2019.

(Reporte de Matt Tracy. Editado en español por Marion Giraldo)