Respondiendo a las preguntas de Reuters, la empresa con sede en Alemania, uno de los mayores usuarios de gas natural del país, añadió que se estaba preparando para unos precios del gas altos y volátiles.

Las acciones europeas cayeron el lunes y los precios del gas se dispararon después de que Rusia prorrogara indefinidamente el cierre del Nord Stream 1, una de sus principales rutas de suministro de gas a Europa.

"BASF está supervisando la situación y decidirá, en función de la misma, cualquier cambio en la cadena de valor de la producción según corresponda", dijo en un comunicado.

BASF ya está reduciendo la producción de amoníaco, que depende en gran medida del gas natural, y abastece parte de sus necesidades de amoníaco fuera de Europa, donde los precios del gas son más bajos.

El amoníaco se utiliza principalmente para el abono nitrogenado, pero también es un insumo vital para los plásticos de ingeniería y el líquido de escape diesel. La producción de amoníaco produce dióxido de carbono de calidad alimentaria como subproducto, que es necesario para las industrias de la carne y de las bebidas gaseosas.

BASF advirtió en julio que algunas líneas de producción podrían ser objeto de recortes de producción al señalar una menor producción de amoníaco. También mencionó entonces el gas de síntesis, una mezcla de monóxido de carbono e hidrógeno, y el acetileno petroquímico básico como candidatos a los recortes.

Los fabricantes de amoníaco rivales, Yara y CF Industries, dijeron el mes pasado que estaban recortando la producción de amoníaco en Europa debido al aumento de los precios del gas.