El cambio climático fue considerado el peligro número uno por los encuestados en el informe anual de riesgos del FEM publicado el martes, mientras que la erosión de la cohesión social, las crisis de los medios de subsistencia y el deterioro de la salud mental fueron identificados como los riesgos que más han aumentado desde el inicio de la pandemia del COVID-19.

"Los líderes mundiales deben unirse y adoptar un enfoque coordinado de múltiples partes interesadas para hacer frente a los incesantes retos mundiales y fomentar la resiliencia ante la próxima crisis", declaró Saadia Zahidi, directora gerente del FEM.

El clima extremo se consideró el mayor riesgo mundial a corto plazo y un fracaso de la acción climática a medio y largo plazo, de dos a 10 años, según la encuesta.

El acuerdo alcanzado en la conferencia sobre el clima COP26 de la ONU en noviembre del año pasado fue muy aplaudido por mantener vivas las perspectivas de limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados, pero muchas de las casi 200 naciones habían querido salir de la conferencia de Glasgow con más.

Ya se considera que el cambio climático contribuye a unos patrones meteorológicos más extremos.

"No actuar contra el cambio climático podría reducir el PIB mundial en una sexta parte y los compromisos asumidos en la COP26 siguen sin ser suficientes para alcanzar el objetivo de 1,5 (grados centígrados)", declaró Peter Giger, director de riesgos del grupo Zurich Insurance, que colaboró en la elaboración del informe.

El informe del FEM también destaca cuatro áreas de riesgo emergente: la ciberseguridad, una transición climática desordenada, las presiones migratorias y la competencia en el espacio.

La perspectiva de 70.000 lanzamientos de satélites en las próximas décadas, además del turismo espacial, plantea riesgos de colisión y de aumento de los desechos en el espacio, en medio de una falta de regulación.

"¿Quién gobierna el espacio?", afirmó Carolina Klint, responsable de gestión de riesgos para Europa continental de la correduría de seguros Marsh, que también colaboró en la elaboración del informe.

El informe se publica cada año antes de la reunión anual del FEM en Davos. Sin embargo, el FEM, con sede en Ginebra, aplazó el mes pasado la cita de enero hasta mediados de 2022 debido a la propagación de la variante del coronavirus Omicron.

El informe ha sido elaborado junto con Zurich, Marsh McLennan y el Grupo SK de Corea del Sur, las universidades de Oxford y Pensilvania y la Universidad Nacional de Singapur.