El índice MSCI más amplio de acciones de Asia-Pacífico fuera de Japón bajó un 0,09% en una negociación agitada, con el índice S&P/ASX 200 de Australia perdiendo un 0,45%.
El presidente demócrata, Joe Biden, y el principal congresista republicano, Kevin McCarthy, se acercaron el martes a un acuerdo para evitar el inminente impago de la deuda estadounidense.
Tras una hora de conversaciones, McCarthy, presidente de la Cámara de Representantes, dijo a los periodistas que las dos partes seguían muy alejadas sobre un acuerdo para elevar el techo de la deuda.
Pero dijo: "Es posible llegar a un acuerdo para el final de la semana. No es tan difícil llegar a un acuerdo".
Sin un acuerdo, en unas dos semanas, el gobierno podría no ser capaz de pagar sus facturas, y los economistas temen que el país se deslice probablemente hacia una recesión.
Los futuros indicaban que las bolsas europeas se preparaban para una apertura a la baja, con los futuros del Eurostoxx 50 bajando un 0,14%, los del DAX alemán un 0,02% y los del FTSE un 0,17%.
A medida que se acerca la fecha límite, "una cosa de la que los inversores pueden estar seguros es de que les espera más incertidumbre", afirmó Saira Malik, directora de inversiones de Nuveen. Malik espera más volatilidad en los mercados de renta variable y renta fija hasta que haya más claridad sobre el resultado de las negociaciones.
Los índices bursátiles estadounidenses cerraron a la baja durante la noche, lastrados por las sombrías previsiones de Home Depot y los datos mixtos de ventas minoristas de abril en Estados Unidos.
Los últimos datos económicos indican una ralentización de la economía estadounidense tras una serie de subidas de tipos por parte de la Reserva Federal para combatir la elevada inflación. Los mercados están valorando que la Fed recorte los tipos hacia finales de año, según la herramienta FedWatch de CME, pero algunos funcionarios de la Fed se han aferrado a una retórica de halcones.
El presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, dijo que la Fed tendría que mantenerse "superfuerte" en la lucha contra la inflación incluso si la tasa de desempleo empieza a subir a finales de año, mientras que el presidente de la Fed de Chicago, Austan Goolsbee, dijo que era prematuro estar discutiendo recortes de los tipos de interés.
"Mientras que la narrativa del mercado es que una recesión es inevitable, especialmente en EE.UU., los datos económicos siguen siendo mixtos con pruebas aparentemente suficientes para apoyar las perspectivas tanto de los alcistas como de los bajistas", dijo Thomas Poullaouec, jefe de soluciones multiactivos APAC de T. Rowe Price.
"En este momento es difícil calibrar la posible profundidad y duración de la contracción, lo que nos deja en general cautelosos mientras nos mantenemos atentos a los datos, en busca de más dirección".
MERCADOS ASIÁTICOS
En Asia, el índice compuesto de Shanghái cedió un 0,23%, mientras que el índice Hang Seng de Hong Kong cayó un 0,55%, arrastrado por unos datos chinos que mostraron una tambaleante recuperación tras la crisis.
El yuan extraterritorial se debilitó por encima de los 7 por dólar por primera vez en cinco meses.
El Nikkei japonés, sin embargo, subió un 0,68% y superó los 30.000 puntos por primera vez desde septiembre de 2021. El índice ha estado en racha y ha subido un 15% este año, ya que los inversores extranjeros se apilaron en medio de informes de que el inversor multimillonario Warren Buffett estaba considerando invertir más en acciones japonesas.
Los datos mostraron el miércoles que la economía japonesa salió de la recesión y creció más rápido de lo esperado en el primer trimestre, ya que el repunte del consumo tras la crisis compensó los vientos en contra mundiales.
El yen se debilitó un 0,12% hasta los 136,55 por dólar, no muy lejos del mínimo de dos semanas de 136,69 que tocó el martes.
Frente a una cesta de divisas, el dólar subió un 0,01% a 102,61, acercándose al máximo de cinco semanas de 102,75 que tocó el lunes.
El crudo estadounidense subió un 0,06% hasta los 70,90 dólares por barril y el Brent se situó en los 74,99 dólares, un 0,11% más que el día anterior.
Los precios del oro se mantuvieron estables tras retroceder de la marca clave de los 2.000 dólares la onza en la sesión anterior. El oro al contado cotizaba por última vez a 1.991,29 dólares la onza.
