El ministro brasileño de Hacienda, Fernando Haddad, afirmó el lunes que el Gobierno aún no ha decidido el tipo impositivo para los envíos de las empresas internacionales de comercio electrónico, tras indicaciones anteriores de que podría rebajarse.

El viernes, Haddad había declarado que el tipo actual del 60% podría cambiar como parte de un plan del gobierno para que las empresas que actualmente no pagan este impuesto cumplan con la normativa, absorbiendo ellas mismas el coste en lugar de repercutirlo a los consumidores.

Cuando los periodistas le preguntaron el lunes por el nuevo tipo, respondió: "Eso aún no está decidido".

Haddad declaró además que el gobierno está ultimando un plan de cumplimiento del comercio electrónico, que se espera que se publique "en los próximos días."

Los envíos internacionales realizados por empresas están actualmente sujetos a un impuesto del 60%.

Haddad ya había anunciado que el gobierno buscaría medios administrativos y pondría en marcha una mayor supervisión para cerrar una laguna de la que se vio que se aprovechaban los gigantes asiáticos del comercio electrónico despachando pedidos como si fueran particulares para beneficiarse de la exención fiscal.

AliExpress, del grupo Alibaba, Shopee, propiedad de Sea Ltd, y Shein se consideraban los principales objetivos de la medida.

El endurecimiento de la vigilancia se produjo después de que el Gobierno diera marcha atrás en su plan inicial de acabar con las exenciones fiscales para los paquetes enviados por particulares.

Aunque esta medida habría aumentado los ingresos, se enfrentó a una importante reacción en las redes sociales, con muchos críticos que argumentaban que el nuevo gobierno del presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva afectaría de forma desproporcionada a las personas económicamente desfavorecidas. (Edición de Alistair Bell)