GAZA/JERUSALÉN, 31 oct (Reuters) - Ataques aéreos israelíes alcanzaron un campo de refugiados densamente poblado en la Franja de Gaza, matando al menos a 50 palestinos y --según Israel-- a un comandante de Hamás, mientras los médicos se esforzaron por tratar a las víctimas en el enclave, donde escasean los alimentos, el combustible y los suministros básicos.

Según un comunicado de las Fuerzas de Defensa de Israel, los ataques aéreos sobre Jabaliya, el mayor campo de refugiados de Gaza, habrían matado a Ibrahim Biari, un comandante de Hamás que, en palabras del ejercito, había sido "fundamental" en la planificación y ejecución del asalto de Hamás del 7 de octubre.

Decenas de combatientes de Hamás se encontraban en el mismo complejo de túneles subterráneos que el comandante Biari y también murieron cuando este se derrumbó en el ataque, dijo el portavoz del ejército, el teniente coronel Jonathan Conricus.

"Entiendo que esa es también la razón por la que hay muchos informes de daños colaterales y bajas de no combatientes. También los estamos investigando", añadió.

El portavoz de Hamás, Hazem Qassem, negó que hubiera ningún alto mando en el campo y calificó la afirmación de pretexto israelí para matar a civiles. Las autoridades sanitarias palestinas dijeron que al menos 50 palestinos habían muerto y 150 habían resultado heridos.

Un comunicado de Hamás afirmó que había 400 muertos y heridos en Jabaliya, que alberga a familias de refugiados de guerras con Israel que se remontan a 1948. Reuters no pudo verificar de forma independiente las cifras de víctimas comunicadas.

La explosión dejó grandes cráteres rodeados de edificios destrozados. Israel había avisado en repetidas ocasiones a los residentes de Gaza que debían evacuar las zonas del norte y, aunque muchos se han ido al sur, otros muchos se han quedado.

Israel envió sus fuerzas a Gaza tras semanas de bombardeos aéreos en represalia por el ataque de Hamás, grupo respaldado por Irán, y dijo que 11 soldados también murieron en los combates en Gaza el martes, la mayor pérdida en un día para las fuerzas armadas desde que hombres armados de Hamás atacaron el sur de Israel el 7 de octubre, matando, según Israel, a unos 300 soldados y unos 1.100 civiles.

La Radio del Ejército israelí dijo que la mayoría de los muertos eran soldados de infantería cuyo vehículo fue alcanzado por un misil antiblindaje.

La ONU y otros organismos humanitarios afirmaron que los civiles del enclave vivían en una catástrofe sanitaria pública, con los hospitales luchando por tratar a las víctimas mientras se agotaba el suministro eléctrico.

El miércoles, las comunicaciones y los servicios de Internet volvieron a quedar completamente cortados en el enclave, según informó Paltel, el mayor proveedor de telecomunicaciones de Gaza.

LA CRISIS DE SALUD PÚBLICA ENVUELVE A GAZA

En Washington, un grupo de manifestantes antibelicistas levantaron las manos manchadas de rojo para interrumpir una audiencia en el Congreso sobre la concesión de más ayuda a Israel. Gritaron consignas como: "¡Alto el fuego ya!" "¡Proteged a los niños de Gaza!" y "Dejad de financiar el genocidio". La policía del Capitolio los expulsó de la sala.

Los generadores eléctricos del complejo médico al-Shifa y del Hospital Indonesio de Gaza se quedarán sin combustible dentro de unas horas, declaró Ashraf al-Qidra, portavoz del Ministerio de Sanidad en Gaza. Hizo un llamamiento a los propietarios de gasolineras del enclave para que, si es posible, abastezcan urgentemente de combustible a los dos hospitales.

Tras el ataque a Jabaliya, decenas de cadáveres yacían envueltos en blanco, alineados junto al Hospital Indonesio, según mostraron imágenes obtenidas por Reuters.

Los cirujanos de Gaza han trabajado día y noche tratando de salvar a un flujo constante de pacientes, haciendo malabarismos con la escasez de medicamentos, los cortes de electricidad y los ataques aéreos o de artillería que han sacudido los edificios de los hospitales.

"Nos lo tomamos hora a hora porque no sabemos cuándo vamos a recibir pacientes. Varias veces hemos tenido que habilitar espacios quirúrgicos en los pasillos e incluso a veces en las salas de espera del hospital", declaró el doctor Mohamed al-Run.

Hamás ha comunicado a los mediadores que pronto liberará a algunos de los cerca de 200 cautivos extranjeros que había capturado durante el ataque a Israel, según declaró Abu Ubaida, portavoz del brazo armado del grupo, las Brigadas al-Qassam, en un vídeo difundido el martes en la aplicación Telegram. No dio más detalles sobre el número de cautivos ni sus nacionalidades.

Mientras tanto, las familias israelíes de las víctimas del ataque del 7 de octubre apelaron el martes a la Corte Penal Internacional para que ordene una investigación sobre los asesinatos y secuestros. Israel no es miembro del tribunal con sede en La Haya y se niega a reconocer su jurisdicción.

(Información de Nidal al-Mughrabi y Emily Rose; información adicional de las oficinas de Reuters; redactado por Grant McCool y Stephen Coates; editado por Miral Fahmy; editado en español por Javi West Larrañaga)