Hala Rharrit era también subdirectora del Dubai Regional Media Hub y se incorporó al Departamento de Estado hace casi dos décadas como funcionaria de política y derechos humanos, según figura en la página web del departamento.
"Dimití en abril de 2024 tras 18 años de distinguido servicio en oposición a la política de Estados Unidos en Gaza", escribió en el sitio web de la red social LinkedIn. Un portavoz del Departamento de Estado, preguntado por la dimisión en la rueda de prensa del jueves, dijo que el departamento tiene canales para que su personal comparta opiniones cuando no está de acuerdo con las políticas del gobierno.
Casi un mes antes, Annelle Sheline, de la oficina de derechos humanos del Departamento de Estado, anunció su dimisión, y el funcionario del Departamento de Estado Josh Paul dimitió en octubre.
Un alto funcionario del Departamento de Educación estadounidense, Tariq Habash, que es palestino-estadounidense, había dimitido en enero.
Estados Unidos ha sido objeto de crecientes críticas a nivel internacional y por parte de grupos de defensa de los derechos humanos por su apoyo a Israel en medio del actual asalto israelí en Gaza que ha matado a decenas de miles de personas y provocado una crisis humanitaria.
Ha habido informes de signos de disensión en la administración del presidente Joe Biden mientras siguen aumentando las muertes en la guerra.
En noviembre, más de 1.000 funcionarios de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), que forma parte del Departamento de Estado, firmaron una carta abierta en la que pedían un alto el fuego inmediato. También se han enviado cables criticando la política de la administración al "canal de disensión" interno del Departamento de Estado.
La guerra también ha provocado un intenso discurso y manifestaciones contra la guerra en todo Estados Unidos, el aliado más importante de Israel.
El grupo islamista palestino Hamás atacó Israel el 7 de octubre, matando a 1.200 personas, según los recuentos israelíes. Israel ha matado a más de 34.000 personas en la Gaza gobernada por Hamás, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, lo que ha provocado desplazamientos generalizados, hambre y acusaciones de genocidio que Israel niega.
