Chevron, que explota el yacimiento, confirmó que había recibido instrucciones del ministerio para cerrar el yacimiento, que es una importante fuente de gas para los generadores de electricidad y la industria de Israel.
La medida se produce después de que hombres armados de Hamás irrumpieran el sábado a través de la valla desde Gaza en la incursión más mortífera en territorio israelí desde los ataques de Egipto y Siria en la guerra del Yom Kippur hace 50 años.
Parte del gas de Tamar se exporta también a los vecinos Jordania y Egipto.
"A raíz de la situación, la defensa de Israel ordenó la suspensión temporal del suministro de gas natural del yacimiento de Tamar", declaró el ministerio de Energía en un comunicado.
"Las necesidades energéticas de la economía se suplirán con combustibles alternativos. La industria energética se está preparando para utilizar combustibles alternativos para alimentar sus centrales."
Tamar se encuentra a unos 25 kilómetros (15,5 millas) de la ciudad de Ashdod, en la costa mediterránea meridional de Israel.
La plataforma, que puede verse desde el norte de la Franja de Gaza en un día despejado, está al alcance de los disparos de cohetes desde la Franja de Gaza.
El mayor yacimiento de gas en alta mar de Israel, Leviatán, sigue funcionando con normalidad, según Chevron.
Israel se convirtió en un importante proveedor regional de gas con el inicio de la producción en el yacimiento de Tamar hace una década, al que siguieron varios otros desarrollos gasísticos.
La producción de Tamar aumentó un 18% en 2022 hasta alcanzar los 10.250 millones de metros cúbicos (bcm), según datos del gobierno.
Chevron posee una participación del 25% en Tamar, mientras que Isramco tiene el 28,75%, Mubadala Petroleum de los Emiratos Árabes Unidos el 22%, Tamar Petroleum el 16,75%, Dor Gas el 4% y Everest posee el 3,5%.
