En mensajes publicados durante la noche en las redes sociales X, la policía dijo que tuvo que actuar para detener el evento y desmantelar las tiendas de campaña que habían montado los manifestantes, que lanzaron piedras y fuegos artificiales.
Las peticiones de la Universidad de Ámsterdam y del alcalde para que los manifestantes abandonaran el campus fueron ignoradas, según la policía.
Todos los manifestantes menos cuatro fueron liberados más tarde. Los cuatro permanecieron detenidos más tiempo acusados de violencia pública e insultos a un agente.
Un agente sufrió daños auditivos, dijo una portavoz de la policía, que añadió que aún no estaba claro cuántas personas más podían haber resultado heridas.
La Universidad de Ámsterdam declinó hacer comentarios, pero los manifestantes habían dicho que exigían que la escuela rompiera lazos con Israel.
"La intervención de la policía fue necesaria para restablecer el orden. Vemos las imágenes en las redes sociales. Entendemos que esas imágenes puedan parecer intensas", dijo la policía.
El ministro saliente de Educación, Robbert Dijkgraaf, declaró que las universidades son un lugar para el diálogo y el debate y que le entristecía ver que la policía había tenido que intervenir.
Las protestas estudiantiles por la guerra y los lazos académicos con Israel han empezado a extenderse por Europa, pero han seguido siendo de una escala mucho menor que las que se han visto en Estados Unidos.
El pasado viernes, la policía de París entró en la prestigiosa universidad francesa Sciences Po y desalojó a los estudiantes activistas que habían ocupado sus edificios.
Más de 100 estudiantes ocupan la universidad de Gante, en Bélgica, en una protesta por el clima y por Gaza que quieren prolongar hasta el miércoles.
