La libra esterlina subió ligeramente el jueves tras la fuerte caída del día anterior, ya que el aumento de los rendimientos de los bonos estadounidenses impulsó al dólar.

La libra subió un 0,1% hasta 1,2709 dólares el jueves, tras caer un 0,5% el miércoles y cotizar a un mínimo de 1,2681 dólares durante la noche.

La divisa británica se vio arrastrada desde los máximos de más de un mes alcanzados el martes por el repunte del dólar. La divisa estadounidense se ha beneficiado de la subida de los rendimientos de los bonos del Tesoro, impulsada por unos datos económicos sólidos, las duras palabras de los responsables políticos de la Reserva Federal y una racha de subastas de bonos débiles.

Los mercados mundiales han estado lidiando con los sólidos datos económicos de EE.UU., más recientemente una mejora de la confianza de los consumidores, que ha arrojado dudas sobre cuándo los bancos centrales de los mercados desarrollados pueden bajar los tipos de interés.

Las sólidas cifras estadounidenses, junto con unos datos de crecimiento e inflación en el Reino Unido mejores de lo esperado en las últimas semanas, han hecho que los operadores reduzcan sus apuestas sobre recortes de tipos del Banco de Inglaterra este año a 27 puntos básicos, lo que implica una sola reducción en 2024.

Las expectativas de tipos de interés más altos a largo plazo han apoyado a la libra, ayudándola a alcanzar el miércoles su nivel más alto desde 2022 frente al euro.

El jueves se mantuvo estable frente a la moneda única, y un euro se cambiaba a 85,06 peniques.

"Creemos que el mercado ha ido demasiado lejos con esta fijación de precios", dijo Chris Turner, jefe de mercados globales de ING. "Apostamos por un recorte de tipos en agosto, estamos bastante seguros de ello".

Turner añadió: "Nuestra opinión sería que la libra esterlina no mantiene sus recientes ganancias y ha sido un poco una reacción exagerada".

Hasta ahora hay pocos indicios de que la campaña electoral británica esté teniendo un impacto en los mercados, y los analistas afirman que la inflación y la política de tipos de interés del banco central son los principales motores.

El índice del dólar estadounidense bajó el jueves un 0,17%, a 104,96, tras subir durante la noche a máximos de dos semanas.