El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años superó brevemente la barrera del 5% el jueves por primera vez desde julio de 2007, tocando el 5,001%.
El rendimiento de referencia se encamina a su mayor subida semanal desde abril de 2022, impulsado por unos sólidos datos económicos.
Los tres principales índices bursátiles estadounidenses bajaron por la tarde, siendo el tecnológico, sensible a los tipos de interés, y los megacaps relacionados con la tecnología los que más tiraron del Nasdaq.
Los tres índices parecían encaminados a registrar pérdidas semanales.
"El sentimiento de los inversores es bastante negativo, y creemos que es importante alejarse y centrarse en el largo plazo -incluso en el intermedio- y mucho de esto se quedará por el camino", dijo Ross Mayfield, analista de estrategias de inversión de Baird en Louisville, Kentucky.
"No se está prestando suficiente atención a los beneficios de las empresas, que han venido siendo fuertes, y las previsiones han sido sólidas", añadió Mayfield. "Los inversores harían bien en prestar atención a eso tanto como a los acontecimientos macroeconómicos, las tensiones geopolíticas".
Los participantes en el mercado también digirieron los comentarios del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, que dejó la puerta abierta a una subida adicional de tipos, mientras que otros funcionarios de la Fed han insinuado que el ciclo de endurecimiento podría estar llegando a su fin.
"(Los inversores están) digiriendo los comentarios del presidente (de la Fed) Powell y poniéndolos en contexto con los comentarios de otros oradores de la Fed que han sugerido que el movimiento al alza de los rendimientos del Tesoro está ayudando a la Fed a endurecer las condiciones", dijo Tom Hainlin, estratega nacional de inversiones de U.S. Bank Wealth Management en Minneapolis. "Y quizá haya menos probabilidades de que la Fed tenga que subir más los tipos de interés".
Las fuertes ventas minoristas de EE.UU. en septiembre reforzaron la idea de que la Fed podría tener que mantener los tipos de interés altos durante más tiempo, dijo Hainlin.
La temporada de resultados del tercer trimestre ha llegado a su punto álgido, con 86 empresas del S&P 500 que han presentado sus informes. De ellas, el 78% han presentado resultados por encima de las expectativas, según LSEG.
Las tensiones geopolíticas mermaron el apetito de riesgo de los inversores, ya que Israel arrasó un distrito del norte de Gaza.
El Promedio Industrial Dow Jones cayó 177,6 puntos, o un 0,53%, hasta los 33.236,57, el S&P 500 perdió 38,03 puntos, o un 0,89%, hasta los 4.239,97 y el Nasdaq Composite cayó 157,43 puntos, o un 1,19%, hasta los 13.028,74.
Las acciones europeas prolongaron sus ventas y terminaron la semana en su nivel más bajo en siete meses, ya que las crecientes tensiones en Oriente Próximo, la subida de los tipos de interés y los decepcionantes beneficios mermaron el apetito por el riesgo de los inversores.
El índice paneuropeo STOXX 600 perdió un 1,36% y el indicador MSCI de valores de todo el mundo cedió un 0,87%.
Los valores de los mercados emergentes perdieron un 0,51%. El índice MSCI más amplio de acciones de Asia-Pacífico fuera de Japón cerró un 0,6% a la baja, mientras que el Nikkei japonés perdió un 0,54%.
El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años, el pilar del sistema financiero mundial, retrocedió tras superar el nivel del 5% a última hora del jueves, pero siguió en camino de registrar su mayor subida semanal desde abril de 2022, ya que los sólidos datos económicos siguen desafiando la política restrictiva de tipos de la Reserva Federal.
Las notas de referencia a 10 años subieron 13/32 en precio por última vez para rendir un 4,9328%, desde el 4,988% a última hora del jueves.
El bono a 30 años subió 7/32 en precio por última vez para rendir un 5,0859%, desde el 5,102% a última hora del jueves.
El dólar tocó brevemente el viernes el nivel de 150 frente al yen japonés, muy vigilado, impulsado por el aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro y porque Powell insinuó la posibilidad de nuevas subidas de los tipos de interés oficiales.
El billete verde bajó nominalmente frente a una cesta de divisas mundiales.
El índice dólar cayó un 0,08%, mientras que el euro subió un 0,1% hasta los 1,059 dólares.
El yen japonés se debilitó un 0,04% frente al billete verde, situándose en 149,86 por dólar, mientras que la libra esterlina cotizaba por última vez a 1,2153 dólares, un 0,08% más en el día.
Los precios del petróleo bajaron ligeramente pero anotaron su segunda subida semanal consecutiva, ya que la posible escalada de la guerra entre Israel y Hamás avivó la preocupación por el suministro.
El crudo estadounidense cayó un 0,69% y se situó en 88,75 $ por barril, mientras que el Brent se situó en 92,16 $ por barril, un 0,24% menos en el día.
El oro amplió su avance y se acercó al nivel clave de los 2.000 dólares por onza, ya que las tensiones geopolíticas aumentaron el atractivo del metal como refugio seguro.
El oro al contado sumó un 0,3% hasta los 1.979,69 dólares la onza.
