Los ingresos energéticos de Rusia han caído desde que las potencias occidentales impusieron amplias sanciones económicas a Moscú por su invasión de Ucrania, pero el GNL sigue aportando miles de millones de dólares.

"Existe esta sensación de escasez y miedo", declaró a Reuters la ministra española de Energía, Teresa Ribera, en referencia a la crisis energética que sufrió Europa el año pasado.

España ostenta la presidencia rotatoria de la UE hasta finales de diciembre, lo que le permite dar prioridad a la toma de decisiones legislativas.

Las importaciones globales de gas natural ruso del bloque se han hundido desde el año pasado, después de que Rusia cortara los flujos a Europa en respuesta a las amplias sanciones occidentales a su economía y a una explosión en los gasoductos submarinos Nord Stream.

Sin embargo, las importaciones europeas de GNL ruso entre enero y julio han aumentado un 40% en comparación con el mismo periodo de 2021 y antes de la guerra de Ucrania. Los flujos no muestran signos de desaceleración a pesar de los objetivos de la UE de dejar de utilizar combustibles fósiles rusos para 2027. El bloque ya ha prohibido las importaciones marítimas de crudo ruso y de productos petrolíferos como el gasóleo.

"Supongo que más pronto que tarde, si las cosas no cambian en Rusia y Ucrania, esto (una prohibición) tendrá lugar. Pero de momento, tras la agitación del año pasado, la Comisión Europea y los Estados miembros quieren ver cómo evolucionan las cosas de forma pacífica para evitar turbulencias adicionales", dijo Ribera.

La industria y las manufacturas europeas tuvieron que reducir su producción el año pasado ante la escalada de los costes energéticos, encabezados por el gas, que se sumó a la ya de por sí creciente inflación pospandémica. La economía alemana - el motor de Europa - cayó en una leve recesión durante el invierno.

En los ocho primeros meses de 2023, los ingresos rusos por petróleo y gas cayeron un 38,1% interanual, según su ministerio de Finanzas, ya que las devoluciones de impuestos disminuyeron debido a la bajada de los precios y de los volúmenes de venta.

El GNL sigue reportando a Rusia miles de millones de dólares. La consultora Bruegel, con sede en Bruselas, calculó que Europa pagó a Rusia 12.000 millones de euros (12.850 millones de dólares) por GNL entre marzo de 2022 y febrero de este año.

España se ha convertido en el segundo comprador mundial de GNL ruso.

"No me gusta. Sé que debido a la infraestructura que tenemos, lo que estamos presenciando son nuevos actores en el mercado del GNL transportando y almacenando esto (GNL ruso) en nuestras instalaciones para poder reexportarlo cuando sea", dijo Ribera.

Añadió que el Gobierno español ha estudiado la forma de frenar estas importaciones, pero no ha encontrado base legal para una prohibición sin una posición consensuada de la UE porque se trata de comercio exterior.

"Así que hemos pedido a las empresas que no adquieran nuevos compromisos (rusos) y que, para empezar, sean más transparentes sobre de dónde obtienen este GNL", dijo.

(1 dólar = 0,9341 euros)