Los reguladores mundiales, los especialistas en seguridad aérea y los fabricantes no lograron llegar a un acuerdo sobre una solución técnica rápida al problema de la falsificación del GPS cerca de las zonas de guerra en la reunión celebrada el jueves, y en su lugar pidieron una mejor formación de los pilotos para hacer frente al problema, según dos fuentes informadas de las conversaciones.

Las aerolíneas han estado instando a que se tomen medidas rápidas tras una serie de incidentes en los que los sistemas de navegación se interrumpieron para mostrar una ubicación falsa o una hora errónea, aunque los controles de vuelo de los aviones permanecieron intactos.

El "spoofing" puede consistir en que los militares de un país envíen señales falsas del Sistema de Posicionamiento Global (GPS) a un avión o dron enemigo para obstaculizar su capacidad de funcionamiento, lo que tiene un efecto colateral en los aviones cercanos.

La interferencia y la suplantación del GPS se han agravado en Europa del Este, el Mar Negro y Oriente Próximo, según el grupo industrial OpsGroup.

El GPS es una parte cada vez más importante de la infraestructura de la aviación, ya que sustituye a los haces de radio tradicionales utilizados para guiar a los aviones hacia el aterrizaje.

La primera reunión internacional que reúne al sector se celebró el jueves en Colonia (Alemania), organizada por la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (AESA) y el grupo comercial internacional Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA).

Ni la EASA ni la IATA estuvieron inmediatamente disponibles para hacer comentarios sobre la reunión.

Una mayor formación de los pilotos podría ayudar a encontrar una solución global al problema, que según los expertos va a empeorar con el aumento de los conflictos mundiales, pero llevará más tiempo aprobar y estandarizar cualquier tecnología.

El sector necesita mantener parte de la tecnología más antigua como alternativa al empeoramiento de los problemas del GPS, dijeron los funcionarios en la reunión, según las fuentes.

Aunque las soluciones técnicas también son una opción, pueden ser caras, complicadas y no siempre eficaces dependiendo del tipo de suplantación que se utilice.

A medida que los ataques de interferencia del GPS se vuelvan más sofisticados, las soluciones técnicas tendrían que actualizarse constantemente, creando un juego del gato y el ratón, dijo una de las fuentes.

Una solución a largo plazo que también se debatió fue el desarrollo de una segunda capa de autenticación que ayudara a comprobar si se está falsificando la ubicación de un GPS.

Esta tecnología se ha desarrollado en el marco del programa europeo Galileo, dijeron las fuentes, pero aún no se utiliza ampliamente.

Una de las fuentes dijo que los reguladores indicaron que era poco probable que se produjera ningún cambio en el ritmo de certificación de ciertas tecnologías, que pueden tardar una década en aprobarse en la aviación civil.

La próxima reunión centrada en este tema será una conferencia sobre sistemas de navegación que se celebrará en Antalya (Turquía) a principios de febrero organizada por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), señalaron.